El hotelero colombiano que estuvo 16 años al frente de la gerencia del Hotel Puerta del Sol, en la ciudad de Barranquilla, es recordado por colegas, amigos y empleados en este homenaje especial que realiza Gerencia de Hoteles y restaurantes.
por Carolina Londoño
“Fue asesinado un hombre honesto, buen amigo, servicial como nadie."
"César García Matarazzo, gerente del Hotel Puerta del Sol, recibió dos tiros cuando se desplazaba por una transitada calle de Barranquilla, en compañía de su esposa, sus hijos y algunos amigos de estos….fue asesinado un ciudadano ejemplar que no tenía problemas con nadie y que estaba empeñado en que el establecimiento que gerenciaba fuera motivo de orgullo para la ciudad”, este sentimiento de impotencia y dolor, recogido por el reconocido periodista colombiano Ernesto McCausland para el diario barranquillero El Heraldo es compartido por sus 102 empleados, amigos del gremio, familia y ciudadanos del común, que aún no se explican cómo la violencia que sacude diariamente a Colombia se llevó a uno de los hijos más queridos de la Puerta de Oro colombiana.
César García Matarazzo, un hotelero colombiano con ascendencia italiana, nació un 8 de diciembre de 1960 en Barranquilla y estudió Administración de Empresas Hoteleras en la Universidad Externado de Colombia. Había trabajado con la Compañía Multinacional Morrison, en la Guajira, en el departamento de Alimentos y Bebidas, y desde julio de 1.992 se desempeñaba como gerente del Hotel Puerta del Sol.
Fue tan destacada su labor gerencial que no sólo evitó la desaparición del hotel, antiguamente llamado El Cadelia, sino que lo posicionó como uno de los preferidos por los turistas tanto nacionales como internacionales, tanto así que el hotel se consagró como la casa de la Selección Colombiana de Fútbol cuando ésta jugaba en Barranquilla las eliminatorias para el mundial de Alemania en el 2006.
Pero no sólo la selección nacional se alojó en este hotel: La campeona del mundo, Brasil, también se hospedó en La Puerta del Sol gracias a la amabilidad de su equipo humano y sus óptimas instalaciones. Cuentan que sus jugadores Ronaldo, Ronaldhino y Kaká, expresaron al equipo de la Puerta del Sol su agradecimiento por el servicio prestado durante su estadía en el hotel.
García Matarazzo estaba casado con la señora Karen Osorio, y tenía dos hijos: César y Julián, de 14 y 11 años, respectivamente. “A sus hijos los adoraba. Su familia era lo primero para él, tenía un matrimonio hermoso de muchos años. Destilaba afecto, y por ello, dejó una huella imborrable no sólo en ellos sino en todas las personas que lo conocieron. Su sepelio fue el más grande que yo he visto en la historia de Barranquilla, porque a él acudieron personas de todas las clases sociales a despedirlo. Su muerte definitivamente causó un impacto muy fuerte en la ciudad” cuenta Luz Mary Restrepo, asesora empresarial del Hotel Puerta del Sol.
El empresario
Como hotelero, García había dedicado sus últimos años a un solo propósito: posicionar al hotel Puerta del Sol como uno de los más prestigiosos de esta ciudad. Lo logró en diciembre pasado cuando el hotel fue galardonado como el primer hotel en Colombia con la certificación del sello ambiental colombiano y la Certificación Ambiental ISO 14.001 /2004, después de 7 años de continuo trabajo en el que lo primordial fue la sensibilización de sus empleados hacia el cuidado del medio ambiente. “Vibraba con este tema, era su filosofía de vida”, dice Restrepo, quien también participó como líder del proyecto ambiental que finalmente alcanzó este merecimiento.
“César siempre quiso que el medio ambiente formara parte de las políticas empresariales del hotel. Por eso, hacía reuniones semanales con los empleados, en las que ellos aprendían sobre la racionalización y reutilización de los recursos como jabones usados y cerrajes viejos, uso eficiente del agua y la luz, manejo de productos químicos y el reciclaje de basuras”, comenta Luz Mary.
“También implementó una actividad mensual llamada La Semana Ambiental, en la que todo el equipo de la Puerta del Sol trabajaba activamente en la consecución de las metas establecidas por el Centro Nacional de Producción Más Limpia y Tecnologías Ambientales de Colombia CNPLMTA ( entidad que reúne al conjunto de instituciones, entidades y empresas públicas y privadas interesadas en promover el mejoramiento del desempeño económico y ambiental del sector productivo de Colombia) y el SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje). También creó la figura del Zar Verde, una persona encargada exclusivamente de liderar los procesos medioambientales en el hotel, y así, con mucho esfuerzo, trabajo en equipo y liderazgo alcanzó su sueño”, recuerda Luz Mary Restrepo.
“Las ganancias de este proceso representan un gran valor para el Hotel Puerta del Sol, para el sector hotelero colombiano, para la región costeña y para el país en general. El mayor logro para la organización fue la construcción y el fortalecimiento de la cultura ambiental, factor clave en la consecución de las certificaciones que próximamente recibiremos y que desde ya nos permite asegurar el mantenimiento de las mismas a través del tiempo.
Para nuestros clientes y comunidad aledaña les significa bienestar y confianza porque día a día implementamos las mejores prácticas ambientales con el decidido interés de mejorar continuamente las condiciones ambientales, racionalizar los recursos naturales y energéticos, manejar en forma adecuada los residuos sólidos y los productos químicos que utilizamos en nuestros procesos”, contaba García a esta revista hacía unos meses.
El jefe
Su muerte, ocurrida el pasado 22 de febrero, dejó un vacío inmenso en sus empleados, quienes siempre tuvieron una entrañable relación con García, tanto que siempre les brindó la confianza de hablar sin rodeos acerca de sus problemas. Su secretaria y mano derecha en los últimos 7 años, Janeth Umaña, así lo describe: “fue uno de los mejores jefes para los que he trabajado, porque era una persona amplia y noble. Aunque como toda persona tenía sus defectos, eran más sus virtudes como jefe y como persona.
Desde el primer día de trabajo me brindó mucha confianza. Era una persona amable y cordial y nunca, en estos años, lo noté de mal humor; tampoco me trató de mala manera, ni a mí ni a ninguno de sus empleados. Para mí fue un impacto muy doloroso su muerte y me deja un vacío inmenso, y aunque aún no he podido recuperarme del todo, sigo trabajando con muchas ganas, porque así lo hubiera querido él”.
Otra de las características que más resaltan las personas que trabajaron a su lado era su inmensa capacidad de liderazgo. “Era una persona de ideas, de innovaciones. Trabajaba con un grupo muy unido de personas que lo respetaban y que él respetaba. Quienes trabajan aquí aún lo lloran, y lo recuerdan con un afiche pegado en una de las paredes del hotel” cuenta Luz Mary Restrepo.
Pero su don de gentes no sólo se limitaba a las personas que tenía a su cargo. Como lo indica María Luisa Abuchaibe, Gerente del Barranquilla Conventions & Visitors Bureu, colega y amiga personal de García “a pesar de no pertenecer al gremio de hoteleros (Cotelco), siempre estaba dispuesto a ayudarnos cuando lo necesitábamos. Personalmente me colaboró con un proyecto que estaba adelantando. Además, era de los pocos hoteleros que tenía contacto con todos sus colegas, ya que con nadie tenía problemas. En el gremio deja una ausencia muy grande, porque no sólo se fue un gran amigo, sino una persona comprometida con el desarrollo del turismo en Barranquilla”.
Y es que para él, promover a la ciudad como destino turístico también fue prioritario, ya que sabía que así ganaban todos los hoteleros. Cuenta Abuchaibe que uno de los proyectos que tenía en mente era abrir un restaurante- show en su ciudad que promoviera el Carnaval de Barranquilla, una de las festividades características de la ciudad y de Colombia, “porque sabía que al promocionar a la ciudad como destino turístico, ganábamos todos como gremio”.
El ser humano
Un gran amigo, así lo describen sus allegados, como el mismo McCausland, quien lo conoció desde sus épocas de colegio en el Liceo Cervantes de Barranquilla, donde ambos se graduaron en 1.977. En noviembre pasado, García y sus compañeros de clase se volvieron a encontrar después de 30 años, reunión en el que García fue el gran líder y motor: “más allá de sus logros administrativos, del progreso que evidenciaba en su vida personal y profesional, García Matarazzo era el amigo incondicional … Entender el valor fraternal y entrañable del vínculo con estos verdaderos amigos de la vida era sin duda saber rendirle culto a uno de los más bellos valores del Caribe, como es el de la comunión y la lealtad con aquellos y hacia aquellos que forman parte de los buenos momentos de la existencia”, dice el periodista en su homenaje personal a García en el diario barranquillero.
Ellos mismos, los amigos de toda la vida, los empleados con los que trabajó hombro a hombro y los familiares que aún no superan su partida, decidieron rendirle su propio homenaje en la red social Facebook con la creación del grupo “Por el alma de César García Matarazzo”. En él, las personas pueden observar fotografías que ilustran los momentos más importantes de la vida de García al lado de sus seres queridos, familiares y empleados, y expresar su dolor, repudio e impotencia por el crimen de una persona que siempre atendió a todos con una sonrisa en los labios y que nunca se permitió una mala palabra para nadie.
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