por Ana María Restrepo
La imagen estética de un hotel puede definirse por un estilo moderno o tradicional, sus muebles con líneas simples o compuestas, colores neutros o más vivos, cortinas, cojines, pisos en madera cerámica o mármol, espacios amplios o reducidos, y luminarias directas, indirectas, incandescentes, fluorescentes y demás, que le dan el toque final al diseño interior para resaltarlo.
La iluminación decorativa puede verse como un recurso para crear atmósferas y ambientes, siempre en concordancia con el estilo que se busque y el espacio que se va a decorar. Una buena iluminación proporciona al mismo tiempo descanso y comodidad, no obstante al seleccionar el tipo de luminarias y de luz para un hotel deben de tenerse en cuenta los lugares y los propósitos de cada uno, pues no es lo mismo la iluminación del lobby a la del centro de negocios, o la del restaurante a la de la habitación. Igualmente las tendencias hacia el ahorro energético han modificado un poco el uso de la luz, implementándose bombillos fluorescentes o LED que reemplazan a los incandescentes.
La principal función de la iluminación decorativa es crear un ambiente funcional y placentero en pasillos, recepción, salas de estar, restaurantes, cafeterías y habitaciones, donde impera un sentido estético y de rendimiento lumínico.
Ambiente atractivo
Como bien se sabe, el diseño interior da vida a un lugar, pero éste no puede estar sólo, necesita de una lámpara o un bombillo que atenúe o resalte algunos aspectos y mejore la belleza y el uso de dicho espacio.
Para David Weisinger, de Studio Italia Design USA, la iluminación es una de las partes más importantes del diseño de interiores, no concebida solamente como la parte técnica de iluminar un espacio, sino como la pieza en sí, pues la iluminación hace que todo lo que está en el espacio cambie. Adicionalmente algunas luminarias refuerzan la estética del lugar, ya que muchas de ellas son pensadas y elaboradas como piezas de arte.
Un espacio cambia con la iluminación dependiendo del tipo de solución luminaria que se instale; Weisinger explica que se puede crear un ambiente más cálido utilizando una luz indirecta, por ejemplo en el lobby de un hotel se puede emplear una luz menos blanca para dar una sensación acogedora.
Los diseñadores de interiores, así como los de iluminación deben tener en claro que los hoteles son espacios donde las personas se sienten como en casa, por lo que deben elegir las piezas que más se acomoden a las necesidades de los huéspedes.
Luis Carlos Rodríguez, de FassLighting, explica que el resultado final de un buen diseño está asociado con la parte visual; ya que hay un entorno de conceptos que se pueden ver desde el punto de vista arquitectónico y otros desde el punto de vista del diseño. “Si yo no ilumino correctamente un diseño interior el resultado final no será el esperado. La iluminación es un factor clave porque todo lo percibe el ojo. Es importante poder diferenciar y utilizar la temperatura de calor apropiada que se genera de una buena reproducción del color, y seleccionar las fuentes de luz que utilizamos para iluminar esos espacios para que sean las más adecuadas en cuanto al diseño”.
Luces para cada lugar
Un hotel es una ciudad diminuta donde los huéspedes y visitantes encuentran zonas para la diversión, el esparcimiento, el descanso y el trabajo, adicionalmente, un hotel aloja a su personal, el cual labora las 24 horas del día para brindar el mejor servicio, de modo tal que en todos los espacios deben ubicarse diferentes tipos de luces, algunas de las cuales deben regirse por parámetros como el ahorro de energía o regulaciones internacionales y nacionales. En un establecimiento hotelero la iluminación debe ser adaptable y flexible.
En los pasillos y habitaciones deben utilizarse luces semi indirectas para atenuar la intensidad de la luz y proporcionar un ambiente más relajado. Rodríguez asegura que en una habitación la luz pinta al instante el espacio, cambia la dinámica, la textura y la atmósfera. Cabe resaltar que en Estados Unidos existe la regulación ADA, American Disabiliest Act, la cual regula la instalación de las lámparas en los pasillos de los hoteles para facilitar el paso de los invidentes, pues no debe existir ninguna luminaria que salga de la pared y mida más de cuatro pulgadas.
La recepción y el lobby deben estar muy bien iluminados y contar con lámparas directas que refuerzan el aspecto decorativo y la seguridad del establecimiento. En los bares por ejemplo, debe usarse una luz tenue que contribuya a la atmósfera de esparcimiento e invite a los clientes a la diversión como expone, Frederick Kern de Encompass Lighting Group.
Los restaurantes, cafeterías y tiendas utilizan lámparas directas decorativas, hechas en materiales acordes con el diseño, sin embargo algunos restaurantes están implementando la iluminación sólo en las mesas, para que los comensales no se cansen con una luz muy fuerte, aunque también manejan controles de iluminación para aumentar la luz en el momento que se necesite o dependiendo del ambiente que quiera dársele al espacio en determinada situación.
Cuando se selecciona una luminaria es importante tener en cuenta la cantidad y calidad de luz que debe tener determinado espacio partiendo de la premisa de su uso y necesidad.
Arte, estilo y energía
Hoy en día, y debido a la situación del planeta, las industrias han implementado medidas de ahorro de energía y agua que contribuyen a mitigar el daño al ambiente, y en este aspecto la industria de la hostelería y la iluminación decorativa no son la excepción.
De acuerdo a lo expresado por los entrevistados, la iluminación decorativa recibe este nombre porque sus formas evocan figuras o formas particulares, y sus materiales como madera, vidrio, murano o metal, se unen para formar una pieza estéticamente única.
Luis Carlos asegura que el término de iluminación decorativa es muy subjetivo y que se refiere a aquellos elementos que pueden tender del cielo raso o aquellas luminarias que van en las paredes como los apliques; también afirma que muchas veces esa parte decorativa juega con todo los elementos interiores del diseño, haciendo contraste con éste. Adicionalmente estos elementos estéticos permiten el ahorro de energía la utilizar bombillos o sistemas de iluminación de poco consumo.
Frederick Kern explica que hay soluciones que presentan en su aplicación un bajo consumo, utilizando alrededor de 750 watts de poder sin poner en riesgo el buen diseño. En este mismo sentido se enfoca Rodríguez, quien asevera que todos los fabricantes de luminarias alrededor del mundo utilizan la tecnología de LED para iluminación decorativa.
Estos tipos de iluminación decorativa y ahorrativa se deben tener en cuenta para ser implementados en un hotel, pues hoy en día los establecimientos están inmersos dentro de la onda verde y el menor consumo de energía. David explica que la mayoría de los hoteles nuevos y los existentes están cambiando su iluminación tradicional incandescente a la iluminación fluorescente o LED, las cuales consumen mucho menos energía que el bombillo tradicional o el halógeno.
También se puede minimizar el gasto de energía mediante controles de iluminación para las diferentes áreas del hotel, los cuales pueden integrarse con las demás tecnologías de un edificio integrado como aire acondicionado, ventilación, calefacción y seguridad.
Estos sistemas permiten el control de la iluminación desde un solo punto en las habitaciones, otros se ajustan al manejo de la habitación por áreas, de forma que el huésped sólo activa las lámparas necesarias dependiendo de la actividad que esté desarrollando.
Cálidos y fríos
Como se mencionaba anteriormente, los hoteles se convierten en el segundo hogar de los huéspedes y por lo tanto deben representan para ellos tranquilidad, comodidad y diversión. No obstante, se debe tener en cuenta que muchos de estos viajeros no son turistas, sino empresarios o ejecutivos que viajan por motivos de negocios y deben realizar sus actividades laborales en el hotel, de forma tal que la iluminación debe seleccionarse de acuerdo a las funciones de los huéspedes y las áreas para añadir interés visual sin vencer la comodidad, y dar un aspecto genérico al espacio como expone Kern.
Algunas zonas del hotel como el centro de negocios y las salas de estar de las suites, deben contar con luces blancas que reflejen un ambiente laboral y permitan a los huéspedes desarrollar sus actividades empresariales; mientras que en otras áreas del establecimiento las luces cálidas, o amarillas, incitan al descanso y a la comodidad.
Actualmente y a diferencia de lo que muchos creen, existen bombillos fluorescentes que cuentan con luz cálida o fría, los cuales pueden ser ubicados en diferentes áreas según lo que se necesite. Estos bombillos permiten tener una iluminación completamente eficiente en energía y especial para cada actividad.
Weisinger expone que están también los bombillos LED, los cuales no se cambian durante muchas horas, pues duran más que un bombillo normal, sin embargo ésta tecnología todavía tiene un alto valor por lo que resulta más eficiente en términos de costos utilizar un bombillo fluorescente.
La iluminación decorativa no es sólo un aspecto estético que refuerza un diseño, que atrae la atención, la emoción y establece un estado de ánimo y comodidad, es una forma de darle vida a un espacio y ahorrar energía.
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