Actualmente en Colombia hay dos casos que me inquietan dentro de la industria, básicamente por la manera en la que se están presentando. El primero tiene que ver con la señal de alarma que envió la Asociación Hotelera de Colombia (Cotelco) al indicar que en esta nación existe un desmesurado aumento de la oferta hotelera.
La entidad aclaró que esto podría ser peligroso para la industria en el corto y mediano plazo, debido a la actual crisis financiera, razón por la que hicieron una invitación a la prudencia inversionista.
Sin embargo, los grandes grupos hoteleros ven altas posibilidades de crecer en Colombia. Yo, por mi parte, los invito a realizar una análisis profundo sobre el estado real del mercado nacional, con el cual se pueda determinar si efectivamente la nación suramericana está preparada para una gran demanda hotelera.
En ese país, la industria invirtió un total de US$550 millones en 2008 y esa cifra podría crecer al finalizar el presente año a US$700 millones. Los empresarios aseguran que estas inversiones están planeadas para generar frutos durante 2010 y 2011. Amanecerá y veremos.
También considero importante mencionar otro tema que preocupa a la industria en Colombia, la “parahotelería”. Según Cotelco, el fenómeno ha disminuido los ingresos alrededor de US$126 mil, lo que significa notables pérdidas para los establecimientos
legales.
Estos sitios, además de que no pagan impuestos, alquilan una habitación al doble o triple de personas de las que puede recibir. Competencia desleal. El Gobierno colombiano deberá tomar cartas en el asunto y mejorar en algunos puntos el decreto 2590 que regula los servicios de apartamentos turísticos, a fin de evitar que se siga perjudicando a quienes hacen negocios de una forma correcta.
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