Por: María Cecilia Hernández.
Panamá ha conseguido llamar la atención de todo tipo de público por una de sus más grandes riquezas: El turismo. Inversionistas, viajeros y personas que buscan empleo en ese sector llegan a este país centroamericano con la certeza de que allí encontrarán lo que buscan.
Ese fue el caso de Édgar Pérez, quien hoy es el gerente de uno de los más representativos hoteles de Panamá, el Gamboa Rainforest Resort, un hotel ecológico con 150 habitaciones construido en el año 2000 y que hace parte del Grupo Bern Hotels & Resort. Para esta edición de GERENCIA DE HOTELES invitamos a este experto en el manejo y la administración hotelera en nuestra sección el Profesional del mes.
Este guatemalteco nació el 19 de enero de 1959. En su época de estudiante se trasladó a México para estudiar Administración y Finanzas en la Universidad iberoamericana, e instantáneamente supo que su futuro estaría en el ramo de la administración hotelera. Con esa meta clara se formó profesionalmente para lograr enrolarse en el mercado.
“He realizado estudios en Cornell University, he obtenido las Certificaciones Internacionales de Advanced Strategic Management y Advanced Operation Management. Esto me permitió entrenarme y obtener experiencia en la administración hotelera. Desde muy joven llegué a Panamá para insertarme en ese mundo. Tuve la oportunidad de conseguir un trabajo como analista de operaciones en el Hotel Holiday Inn de este país y allí vi que eso era lo que quería. Posteriormente, a los 25 años de edad fui nombrado como gerente residente de un hotel de 120 habitaciones. Ese hecho marcó mi desempeño y mi vocación para el futuro”, recuerda Édgar Pérez.
No se equivocó, desde ese momento y hasta ahora, el administrador cuenta con 26 años de experiencia en el mercado hotelero, ha trabajado para las cadenas hoteleras Holiday Inn, Westin, Camino Real y Crowne Plaza.
La voz de la experiencia
“Los retos que se presentan en esta profesión son muchos, tal vez uno de los más importantes es obtener un crecimiento sostenido y estable para garantizar el futuro de la empresa. Eso se logra con un excelente trabajo en equipo, siendo eficientes en la fase de ejecución de los proyectos y yendo más allá de las expectativas de nuestros clientes”, explica Pérez.
Como gerente, nuestro profesional reconoce que son muchos más los desafíos que se deben cumplir, pues no sólo debe responsabilizarse de sus acciones y de sus decisiones, sino que además tiene que velar por el cumplimiento efectivo de las responsabilidades de sus empleados y la motivación continua de los mismos.
Es consciente de que para ello “hay que ser un líder genuino y estratégico a la hora de conformar un equipo de trabajo, hay que motivarlos a cumplir sus objetivos con entusiasmo e incentivarlos para que estén en constante crecimiento y capacitación, para que se actualicen y se profesionalicen; sólo de esa manera podemos prestar un servicio que sobre pase las expectativas y generar procesos de creación y diseño de nuevos productos que enriquezcan la oferta de servicios hoteleros”, indica Égar Pérez.
Para nuestro gerente es claro que cuando se trabaja con gusto lo demás fluye de manera espontánea, incluso en condiciones extremas.
“Recuerdo que trabajé algunos años en el Hotel Westin Camino Real Tikal, que está ubicado en un área remota a 500 kilómetros de la civilización. Allí todo se manejaba de una manera muy diferente a la que estaba acostumbrado: los turnos de trabajo operaban distinto, por ejemplo algún empleado era mesero en las mañanas y trabajaba en mantenimiento en las tardes. El tema de la especialización no se manejaba, es decir, una persona podía ejercer como recepcionista en las mañanas y en las tardes hacía apoyo en la playa. A pesar de eso siento que allí hicimos un buen trabajo porque era evidente que el personal disfrutaba esas labores mixtas. Recuerdo especialmente las sonrisas y el gusto de los muchachos al trabajar”, comenta nuestro profesional del mes al preguntarle por una de las experiencias que más recordara.
La educación como base del crecimiento
Édgar Pérez no tiene duda “la piedra angular del crecimiento hotelero es la educación. En los próximos tres años tendremos mínimo 3.000 habitaciones más en Panamá y para ello se requiere capacitar estos recursos. Actualmente existen programas de capacitación y dentro de nuestro grupo, Bern Hotels & Resort, hemos inaugurado el primer hotel escuela, International Hotel School, en la Ciudad del Saber. Sin duda es uno de los grandes retos para poder mantener nuestro crecimiento”, explica.
Con toda la razón, la capacitación del personal en todas las áreas del turismo y la hotelería es apremiante, pues se hace necesario abastecer las necesidades y fortalecer las carencias en el contexto profesional y de formación que hoy tienen quienes están o aspiran a enrolarse en este tema.
Con miras hacia el futuro se hace vital solucionar esto, puesto que es un hecho que “Panamá es una de las economías más estables de la región y se ha insertado dentro de la economía mundial, jugando un papel inteligente al utilizar la posición geográfica como una de sus mayores fortalezas a través del turismo. El desarrollo del sector está garantizado y debemos prepararnos para ello”, enfatiza nuestro invitado.
Y no se equivoca, porque además de la belleza de los paisajes que ofrece Panamá, también cuentan con instalaciones adecuadas para ejecutar cualquier tipo de actividad académica, de negocios o de esparcimiento. El comercio, la industria e incluso la población panameña están adaptados, dotados y capacitados para ser anfitriones todos los días del año. Tal vez por eso, durante este año se proyecta abrir diez nuevos hoteles y para el 2011 se tiene planeado construir 23 establecimientos más. Con ello se piensa alcanzar la meta de 24 mil habitaciones que proyecta tener Panamá para ofrecerle a sus visitantes. “Hay que capacitar para aprovechar estos recursos”, indica.
Según Édgar Pérez “América Latina es la región que ha demostrado poseer una capacidad de crecimiento y autonomía muy por encima de las grandes potencias en la última crisis. Considero que es actualmente el nuevo despertar de la región en el crecimiento de infraestructura, siendo Brasil el mejor de los ejemplos, igualmente en todos los países existen nuevos proyectos que, sin duda, marcarán la pauta de crecimiento de los próximos años”.
El trabajo, la tranquilidad y la familia
Cuando todos descansan plácidamente en su hotel un fin de semana es precisamente cuando se agita su vida, reuniones de planeación, recorridos de supervisión, atender los asuntos de oficina, revisar cuidadosamente el restaurante, verificar la atención a cada cliente, estimular a sus empelados para que sigan con entusiasmo sus labores, confirmar que lo planeado se esté ejecutando, entre otras actividades son las que hacen parte de la agenda del fin de semana del gerente.
Tanto es así que él y su esposa Maricarmen se trasladan a vivir allí cada fin de semana para poder atender el trabajo sin descuidar la familia. Ella es su segunda esposa y se siente felizmente casado. De su anterior matrimonio tiene cuatro hijos y un nieto de cuatro “añitos”, de quienes se siente completamente orgulloso.
Durante la semana, el día a día de nuestro profesional del mes es relativamente tranquilo, ama el yoga, la meditación y la pesca, le gusta la fotografía y busca tiempo para caminar y ejercitarse. Se confiesa admirador de las plantas y de la agricultura, especialmente de los árboles frutales. Es un afortunado por dirigir un hotel ecológico en un país lleno de riquezas naturales.
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