El diseño de muebles es una de las claves para diferenciar un hotel de otro. Conozca algunas de las pautas para que este proceso sea exitoso.
por Vanesa Restrepo
Más allá de las marcas y sellos de las cadenas internacionales, lo que buscan los viajeros es un hotel cómodo, con precio razonable y buenos servicios complementarios, según sus necesidades. En ese primer aspecto el mobiliario juega un papel definitivo, pues además será el encargado de proporcionar al cliente las sensaciones de relajación y descanso que tanto buscan.
Por eso sorprende que a pesar de su importancia, hoy muchos hoteles relegan el proceso de selección del equipamiento de su hotel para el último momento, reduciendo los espacios para corregir errores y aumentando el riesgo de que los imprevistos terminen por molestar al huésped.
“A veces los administradores dejan la selección del material para última hora y al final no se pueden hacer ajustes de las piezas o verificar elementos faltantes porque el hotel ya tiene que abrir sus puertas”, asegura Mariana Gómez, Project Manager de Modloft, una firma especializada en la producción de muebles y diseño de espacios hoteleros.
Para evitar inconvenientes, faltantes y posibles errores en la entrega o instalación de los muebles que formarán parte de un hotel, Mariana recomienda, como primera medida, comenzar con el proceso de cotización y diseño del hotel tan pronto se piensa en su construcción o remodelación.
Elementos como el estilo, ubicación y público objetivo del hotel van a influir en el proceso de selección de muebles para un proyecto hotelero de cualquier magnitud, por lo que se debe pensar en todos los aspectos desde el principio. Así lo confirma la diseñadora de interiores y muebles Adriana Hoyos, quien recientemente tuvo a su cargo el proceso de equipamiento del Trump International, en Panamá.
Adriana explica que, desde su experiencia, uno de los errores más comunes están en el momento de calcular la cantidad o el tamaño de los muebles seleccionados en relación con el espacio que se va a decorar: “el detalle del tamaño del ambiente en el momento en que se elijan los muebles debe coincidir con la realidad al momento de decorarlos”.
Un equipo de trabajo
Hablar del equipamiento interior de un hotel implica la consideración de variables tan ampliar como costo, diseño, funcionalidad y durabilidad. La labor de los administradores hoteleros es tranversal a todas esas variables, pues es él quien deberá prever los tiempos de diseño, aprobación, entrega de muebles e instalación de los mismos.
“El administrador es el mejor aliado del diseñador. Él tiene la noción sobre el negocio que debe generar el proyecto, quién es su cliente y qué busca”, asegura Adriana Hoyos, y precisa que nadie mejor que un administrador o gerente conoce mejor el hotel y sus instalaciones, por esa razón su opinión es valorada y considerada dentro del proceso de decoración de estos ambientes.
Esta relación cobra especial importancia en los hoteles de mediano tamaño y en los tipo boutique, donde generalmente la experiencia en equipamiento es menor y no existen estándares que son comunes en las grandes cadenas.
“Recomendamos que el hotel se concentre en su negocio, que es la prestación de servicios de hospitalidad y que haya alguien que se especialice en la dotación, basado en el conocimiento del mercado, las tendencias y las normativas internacionales”, recomienda Mariana Gómez.
La imagen es todo
Un buen diseño de interiores y un mobiliario cómodo no tienen por qué generar costos extra en los hoteles. De hecho, la tendencia y la evolución de los materiales permite que un hotel pueda ser cómodo, bonito y hasta lujoso sin que los elementos sean más costosos.
Para lograr eso es importante que el encargado del diseño, en conjunto con el administrador, se asesoren con los fabricantes de las piezas que son quienes finalmente conocen los pros y contras de sus materiales, así como los costos y limitaciones de cada uno.
Si hablamos de materiales, lo más común y versátil para un hotel es el uso de maderas, aunque los tipos han variado a medida que la consciencia ecológica ha crecido en la industria.
Así las cosas, hoy es común encontrar muebles fabricados con maderas aglomeradas, que no son más que residuos de maderas procesadas, unidos con aglomerantes naturales que sellan con calor y tratadas para conseguir dureza y resistencia. Sin embargo, según explica Mariana “la tendencia en Latinoamérica aún sigue siendo el uso de maderas sólidas, pero eso no es sostenible”.
Por esa razón han ganado espacio en el mercado norteamericano las maderas aglomeradas que se protegen con una chapilla de roble o acacia cuyo espesor varía entre uno y cinco milímetros, dependiendo de las necesidades del hotel. “Esa chapilla le da una mejor apariencia al mueble pero está evitando usar un árbol para cada cama, además se tiene mejor resistencia a los rayones y se tienen muebles más livianos, en caso de que deban trasladarse de sitio”, puntualiza la representante de Modloft.
Practicidad, la máxima en el diseño
Bien sea que se trate de una renovación o dotación de un nuevo hotel, los elementos de mobiliario y decoración deben tener un propósito específico que debe ser acorde con el público del hotel. Sería poco rentable pensar en el uso de jarrones cerámicos o elementos muy frágiles en los establecimientos familiares, pues los niños acostumbran correr y jugar en las habitaciones, por lo que pueden romper las piezas.
De igual forma debe separarse el gusto del administrador de la estructuración del proyecto , pues no se trata de la decoración de una casa y cualquier detalle puede aumentar los costos. “Una pieza de US$5 puede parecer no muy costosa, pero hay que multiplicar esos US$5 por 150 ó 200 habitaciones, y por la cantidad de veces que se debe reemplazar en el año. A veces esas piezas son admiradas por el cliente pero fácilmente olvidadas, y pocas veces se consideran dentro de los reviews que los huéspedes hacen en internet”, ejemplifica Mariana Gómez.
Así mismo, debe fijarse un presupuesto para cada área del hotel. En palabras de la diseñadora Adriana Hoyos “las zonas comunes como el lobby principal de un hotel tienen más presupuesto” dado que los muebles tienen un uso más intenso. “En esos espacios procuro especificar muebles de diseño que realcen la decoración y muebles básicos. Los complementos correctos como iluminación decorativa, arte, alfombras y accesorios son claves para lograr el efecto 'wow' que busco en mis diseños”, precisó Hoyos.
En busca de la practicidad, los diseñadores y fabricantes de muebles han optado por eliminar elementos como los armarios de televisión, que con los nuevos plasmas y LCD se han vuelto inoficiosos. Mariana y Adriana coinciden en afirmar que los muebles altos, grandes que hacían pesados los ambientes ya están en desuso y lentamente han sido reemplazados por materiales más versátiles.
En la lista de nuevos materiales están el acero inoxidable, algunas aleaciones metálicas y materiales como el ratán y los cueros.
Para destacar
Un proyecto con estilo
El Trump Ocean Club International Hotel & Tower Panama es el más reciente proyecto de Adriana Hoyos. La diseñadora compartió con nosotros algunas de las particularidades del proyecto.
“Diseñamos con un concepto de interior y línea de mobiliario para el área de BAYLFOTS su lobby y áreas comunes. Adicionalmente el lobby y áreas comunes de los condominios para lo que disene tres conceptos de decoración : contemporáneo cálido, elegante tropical y urbano minamilista”.
Adriana detalla que los Baylofts ofrecen un look moderno y urbano, garantizando vistas espectaculares de la marina y el océano Pacífico. “La madera utilizada en los muebles incluye textura auténtica en contraste con acabados en blanco y arte urbano. Los Bay Lofts presentan un ambiente moderno con líneas finas y rectas, los colores sólidos negro, blanco y gris en una combinación perfecta y con accesorios y detalles delicados”.
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