Los viejos refranes que escuchamos de las abuelas y las madres muchas veces terminan diciendo la verdad. La unión hace la fuerza y cuatro ojos ven más que dos, son algunas de estas frases que se aplican en momentos críticos de la vida cuando se requiere de una mano amiga para levantarse o para protegerse y ser más fuerte.
por: Mariangie Navarro
Y es este último postulado al que se apega la industria de la seguridad y las tecnologías de edificios cuando decide unir dos o más sistemas para crear una mejor solución.
Uno de los sistemas más reconocidos para brindar seguridad, es el Circuito Cerrado de Televisión, CCTV, el cual fue implementado por primera vez en 1942 para observar el despegue de un cohete y detectar las fallas de los lanzamientos, desde aquel entonces esta solución se ha convertido en la más implementada en organizaciones públicas y privadas, ciudades, conjuntos residenciales, hoteles y demás.
Los primeros CCTV se componían de cámaras analógicas que usaban cables coaxiales para conectarse con las video grabadoras en un cuarto de control central. Las imágenes podían ser monitoreadas en tiempo real, pero el alto costo del sistema de grabación en cintas magnéticas incitó al desarrollo de otra tecnología que supliera las necesidades que se constituían como fueron las DVR (Digital Video Recorders), las cuales grababan en formato digital en un disco duro o en otro medio.
Luego de unos años se desarrollaron nuevas cámaras, más pequeñas, con mayor resolución y con sistemas de transmisión menos engorrosos, y fue cuando aparecieron las cámaras IP, las cuales transmiten por protocolo TCP/IP.
Otro de los sistemas más empleados cuando de brindar protección se trata, es la alarma contra intrusión. Esta solución se establece como un elemento de seguridad pasivo que aunque no impide o evita una intrusión si advierte sobre ella en el lugar donde esté instalada, como un hogar, una empresa o un hotel.
Las alarmas, proporcionadas y monitoreadas por una empresa privada de seguridad, se conectan a una central de monitoreo que recibe las señales de la alarma bien sea por línea telefónica, una línea GSM/GPRS, TCP/IP, Internet o por radiofrecuencia. El reporte de los eventos llega a la empresa que brinda el servicio, en algunos casos a la policía o al departamento de seguridad de la compañía u hotel donde están instaladas las alarmas.
Toda esta introducción sobre los dos sistemas más implementados en la industria no es más que un abrebocas al tema que Daniel Banda, CEO de SoftGuard, y Joan Vidal, R&D Manager at JR Security Systems, explicarán en esta edición de GERENCIA DE HOTELES: Video alarma integrada.
Evolución de sistemas
Como Daniel Banda menciona, los sistemas de alarma han sufrido mejoras progresivas e incorporado prestaciones que los han adaptado a los complejos escenarios de la demanda de una sociedad con problemas de seguridad. “El principal cambio se dio a comienzos de los años 90 cuando los paneles de alarma pasaron de basarse en electrónica discreta y comenzaron a incorporar microprocesadores, los cuales permitieron almacenar información, programas y procesar instrucciones, que luego le han permitido comunicar señales y datos de eventos a las estaciones receptoras de alarmas en protocolos de alto nivel, entre muchas otras funciones estratégicas”.
Por su parte, el CCTV evolucionó como está descrito al comienzo, pero ninguno de los dos tuvo una relación directa hasta hace poco, cuando se creó un software que permite fusionar las prestaciones de estos dos sistemas: video y señales.
Daniel asegura que la nueva realidad de la video verificación de alarmas posibilita la reducción de las falsas alarmas despachadas pasando de un 85% promedio a un 30% por su mera aplicación. “Los fabricantes lideres en innovación han lanzado productos que revolucionan profundamente el mercado y vuelven a cambiar las reglas de juego” comentó.
Videoalarma integrada
Joan Vidal explica que la video alarma es un concepto de fusión de ambas tecnologías – CCTV y alarmas - dando como resultado un panel de alarma con conectividad TCP-IP + detectores dotados de cámara.
Daniel complementa este postulado al decir que: “es un concepto de fusión deambas tecnologías en un producto híbrido que multiplica la potencia de ellos comoconsecuencia”.
Este sistema se caracteriza por los sensores del panel de alarma, los cuales además de su tecnología básica de detección, incluyen una cámara de video para documentar el instante de activación.
Cabe destacar, como menciona Joan, que el panel de alarma posee conectividad TCP/IP como sistema básico para la transmisión de eventos al centro de monitoreo.
“Esta solución mejora el sistema de alarma con video-verificación (que antes sólo proporcionaban sistemas CCTV) y se mejora el sistema de CCTV al tener detección infrarroja en la cámara que siempre es mucho más fiable que los algoritmos de video sensor. Asimismo, la posibilidad de tener una instalación 100% inalámbrica permite introducir video en lugares que hasta ahora era imposibles de monitorear por video, dada la imposibilidad económica para instalar CCTV WIFI o reticencia del usuario al cableado”, explica Vidal.
Cuando se produce un evento, se da un disparo en el sensor y la cámara asociada registra ygraba en memoria un clip de video que detalla como ha ocurrido y transcurrido elsuceso. Ese archivo de video es enviado a la estación central de alarmas por el panel devideo alarma, junto a la señal de datos típica.
Joan y Daniel detallan que el monitoreo de esta solución se lleva a cabo mediante la disposición de un software de última generación, que permite la entrada de datos por TCP-IP y dispone de un sistema de presentación de las imágenes al operador. Este software puede dialogar en el lenguaje propietario de cada fabricante de sistemas de video alarma, para mostrar junto al evento el clip de imagen que le dio origen.
Este sistema funciona en red debido a que requieren conectividad IP, de modo que transmiten sobre cualquier tipología de red IP, tal como son enlaces Ethernet y/o GPRS. Igualmente permiten transmisiones de seguridad simultáneas en ambos enlaces.
Seguridad para la industria hotelera
Éste al igual que otros sistemas de seguridad no son exclusivos para ciertos sectores, no obstante en algunos espacios las soluciones son más necesarias que otras, pero en el caso de un hotel todos los sistemas de seguridad pueden ser instalados para mejorar las condiciones de protección de los huéspedes, visitantes y colaboradores.
La video-alarma ha sido concebida para brindar mayor seguridad, no sólo al establecimiento donde está instalada, sino también a la empresa de monitoreo y a la fuerza policial en el momento que deban responder a un evento, por lo que uno de los mayores beneficios del sistema es la reducción de la tasa de falsas alarmas monitoreadas, de rangos típicos del 85% a 90% sin video-alarma a niveles cercanos al 0%, normalmente de hasta el 5% (siempre será necesaria una correcta instalación de los video sensores ).
“Esa reducción traducida a beneficios económicos por reducción de costos en despacho de seguridad ante eventos de alarma es superior a la diferencia de costo de los equipos de alarma convencionales con respecto a los de video alarma”, explica Vidal.
El segundo gran beneficio es para los agentes de seguridad que realizan el servicio de revisión del lugar de los hechos, ya que el sistema les posibilita saber si existe presencia de intrusos, tomando de este modo las precauciones necesarias y pudiendo acudir ya conjuntamente con la policía.
En un hotel la video-alarma debe ser implementada para controlar y verificar el acceso a zonas restringidas, además de ofrecer al cliente un servicio local de seguridad en las habitaciones, permitiendo al usuario armar/desarmar la captación de imágenes a voluntad, de modo que pudiera recibir notificaciones de eventos de intrusión cuando no esté en su habitación, todo ello se puede instalar rápidamente de modo inalámbrico y organizado en plantas, de acuerdo a lo que explica Joan Vidal.
Cabe destacar que ante la reticencia de algunos usuarios a disponer de este tipo de equipos, al tratarse de uno inalámbrico se podría retirar de la habitación sin mayores complicaciones.
Daniel y Joan aseguran que este sistema presenta un nuevo paradigma en la industria y aunque hoy en día el costo de la solución es mayor, los beneficios se verán en la rentabilidad final del servicio.
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