Latinoamérica. Cuando se es dueño de una empresa sin importar su tamaño, entre las primeras cosas que se suele pensar en adquirir en es un sistema de vigilancia, aunque muchas veces se desconoce para qué lo queremos, pues se piensa que es únicamente para grabar lo que sucede. Aunque contar videovigilancia en su mayoría, puede significar un beneficio para el negocio, si no se toman en cuenta factores clave para elegir el correcto, puede representar una inversión muy costosa que no dejará visualizar el retorno de inversión en un periodo de tiempo determinado.
Cometer errores al instalar o elegir las cámaras de video idóneas es muy común, porque se desconocen ciertos factores clave para el éxito de la instalación, y este problema no sólo lo identifican los usuarios finales cuando emprender la búsqueda de su sistema, también lo enfrentan los vendedores de los mismos, que, al no ser ingenieros o técnicos especialistas, suelen tener las mismas dudas que los clientes.
En mi labor en Coonnect Advance como primer contacto entre los clientes y los vendedores he identificado ciertos hechos fundamentales que debemos tomar en cuenta cuando queremos iniciar un proyecto de vigilancia, los cuales son clave para contar con un sistema capaz, que proporcione un retorno de inversión en el mediano y largo plazo. Esta guía de seguimiento puede funcionar para aquellos clientes que desean llevar a cabo su proyecto de forma independiente, así como para quienes deciden acercarse a expertos como nosotros, porque conocer lo indispensable será la diferencia entre una infraestructura eficiente y que no exceda los costos de inversión presupuestados.
1. ¿En qué circunstancias es viable contar con un sistema de video vigilancia?
La videovigilancia electrónica permite un mundo de posibilidades, pero cuando se trata de un negocio es sumamente indispensable identificar para qué quiero el sistema. Si no tenemos claro el primer objetivo, lo consecuente será cometer errores en todo el proceso de selección
Para saber qué quiero de la infraestructura lo primero que debe conocer es su operación, e identificar si lo más importante es el valor de los activos o de la instalación física a resguardar, si hay personal laborando, o si se tiene que reforzar la seguridad más allá de barreras físicas. Si este es el caso, entonces lo que necesita es una plataforma de seguridad que le permita disminuir el robo al mismo tiempo que mejora la seguridad.
Cuando lo que usted busca es un monitoreo de las operaciones, entonces la solución debe ir enfocado en dispositivos que permitan análisis de información, detección de incidentes, emisión de alertas, etc. Más allá de la seguridad por si sola, el proyecto debe ir enfocado en mejorar la eficiencia operativa.
2. ¿Analógico o IP? ¿Cuáles son las diferencias?
Cuando se trata de analógico o IP, suele surgir la duda de cuál es mejor. En el estricto sentido ninguna es mejor. En primera instancia, el analógico es más económico, sin embargo, son sistemas mucho más básicos, más simples, donde todo está controlado a través de una unidad centralizada de grabación, eso significa que todo el sistema y su capacidad está limitada. Las cámaras no tienen ninguna inteligencia, son simplemente una captura de video.
En un sistema IP se puede crecer prácticamente de una forma ilimitada y puede operar de forma automatizada, en este sentido, la cámara se conecta directamente al internet y permite beneficios para su proceso de seguridad u operativos. La realidad es que sí suelen ser costosas cuando se observan desde la perspectiva del costo, pero en relación con el beneficio, la vigilancia IP permite ampliar las posibilidades con la integración de muchas otras tecnologías como el análisis de video.
Un sistema analógico puede ser ideal para una casa o negocios muy pequeños, pero cuando se trata de una infraestructura más amplia donde interactúan muchas más personas, lo ideal es una solución IP. No obstante, tener en cuenta los objetivos será la pieza final para decidir entre una o la otra.
3. ¿Cómo se dónde se colocan las cámaras?
No hay una regla sobre donde se deben poner los equipos, la regla es preguntarse ¿qué es lo que necesita ver?, una vez teniendo esta repuesta, sugiero contestar a las siguientes interrogantes:
· ¿Por qué se quiere vigilar?
· ¿Qué nivel de detalle se necesita?
· ¿Qué área se tiene que cubrir?
De esta forma es posible identificar los aspectos que debo tomar en cuenta para ubicar el dispositivo, ya sea la luz, la altura, la posición, etc. Hay una estadística interesante del departamento de policía en Suecia. Ellos mencionan que el 85% de las imágenes que dan los ciudadanos a la policía, son inservibles, porque la cámara está mal colocada, le da la luz de frente, no tiene la resolución correcta, se ve desde arriba a la persona, etc.
Si tienes una cámara que vigila un área, muy grandes, no va a ver detalle; si necesitas leer una placa, entonces se tiene que acercar lo suficiente al vehículo para poder leerla. Si el objetivo es identificar rostros, entonces el dispositivo debe estar colocado a una altura promedio de un humano.
Las cámaras no son mágicas, y funcionan con una física básica, es decir, para que funcione y pueda identificar un objeto, necesita luz, ese es el elemento principal. Eso nos lleva a que también es importante saber qué tipo de iluminación hay en el sitio para determinar dónde colocar la cámara y qué tipo de cámara necesito.
En conclusión, para poder colocarla, no solo requerimos resolver el tema de altura, sino que tiene que ver con la cuestión de cuáles son las condiciones del espacio donde se requiere.
4. ¿Cómo sé si la cámara es de calidad?
La calidad de un dispositivo depende muchos factores, pero el principal depende de la calidad de la imagen. Y para saber si tiene una buena imagen requerimos una buena iluminación. Cuando nos referimos a mejor iluminación, no necesariamente quiere decir más, por ejemplo, en lugares donde hay mucho sol será difícil encontrar una buena iluminación y lo mismo pasa en sitios con nieve o muy oscuros.
Actualmente ya existen dispositivos que ayudan a controlar estas situaciones, con IR o tecnología de luz infrarroja. Es así que las cámaras de buena calidad se notan de noche o de día. Una generalidad es que en condiciones óptimas de luz todas las cámaras se van a ver bien, incluso las de mala calidad, pero una buena cámara se distingue de noche o con condiciones complejas de iluminación. Es ahí cuando podemos identificar en el sensor, la óptica, y en el procesamiento si un equipo es bueno, por su capacidad de adaptarse a las condiciones climáticas. Entre mejor procesamiento tenga una cámara, menor va a ser la cantidad de ruido, y mejor va a ser la forma en que se va a adaptar a la luz.
5. ¿Cuál es el mantenimiento que debe tener el sistema o las cámaras para que sigan siendo funcionales?
Cuando se trata de mantenimiento, el hecho más básico es la limpieza. Un dispositivo sucio puede provocar que la imagen se vea afectada, por lo que es importante considerar aspectos como el polvo. El otro tema es mantener actualizado el software de las cámaras o lo que nosotros llamamos el firmware, ¿para qué?, para que se pueda garantizar que la cámara siempre va a tener la última versión, esto traerá beneficios de seguridad cibernética, actualizaciones y funcionalidades.
Por otro lado, es indispensable mantener limpio el hardware, así como identificar los voltajes que está recibiendo el dispositivo y contemplar el ciclo de vida del producto y saber cambiarlo cuando ha terminado su periodo útil.
Los sistemas de vigilancia son una potente herramienta para mejorar su negocio, por lo que es importante conocer cuáles son algunas de las ventajas, como disuasión de delincuentes, ayuda a la investigación, aumentar la productividad, etc. Pero también es necesario que sepa que los costos iniciales serán más elevados al instalar un sistema de videovigilancia nuevo, pero la recompensa es a largo plazo y la tranquilidad que otorga vale mucho la pena y se percibe de inmediato.
Por: Adriana Ortega, Directora Administrativa en Connect Advance.
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