No es un secreto que 2009 pasará a la historia como el año que golpeó la economía mundial de un modo que ya no recordábamos. Muchas industrias se fueron a pique, otras empresas fueron compradas, muchos empleos desaparecieron, en fin. Sin embargo, esta situación tiene su contra cara. Hubo algunos que invirtieron y se arriesgaron, muy seguramente en contra de los pronósticos.
Los tradicionales escucharon la palabra crisis y salieron a vender, es más corrieron a vender. Creo que esas fotos que publica la prensa internacional en la que se ven los operadores de bolsa de Wall Street sumidos en el pánico no es muy provechosa para los negocios, pues si estos tipos que están acostumbrados a las volatilidades de la economía ponen esas caras, pues entonces qué vamos a hacer los comunes y corrientes. ¡Huir!
Así que para aquellos que no hicieron caso de la foto e invirtieron, pues seguramente 2010 será el año que empiece a arrojar frutos. No nos llamemos a engaño, pues las cifras no serán rimbombantes, pero sí positivas. En otras palabras 2010 será el año de la cosecha y en el que se dejará el ya trillado pesimismo para observar cómo se recompone la economía.
Después de observar todo el movimiento económico del año pasado sólo me queda una duda. ¿Cómo hacen esos visionarios para prever en donde meter su dinero? ¿Cómo hacen para predecir lo que pasará en los negocios en un lapso determinado? Creo que es hora de volver a la prospectiva empresarial o empezar a preguntar. ¿Usted qué cree? Mándeme sus opiniones a [email protected].
Un feliz año 2010.
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