Con el nuevo nombre, la cadena hotelera española marca el inicio de una nueva estrategia de expansión a nivel internacional después de adquirir, en los últimos tres años, un ascenso de 20 puntos porcentuales del Ebitda fuera de su país, pasando de 57% a 77%, según explicó su presidente Gabriel Escarrer.
La diversificación internacional desarrollada a través de gestión, alquiler o franquicia, le han representado a la compañía 78 nuevos hoteles entre 2008 y 2010. “Esta estrategia ha sido el mejor salvavida de Sol Meliá ante el escenario de crisis que hemos vivido. Esperamos la suma de nuevos establecimientos mediante éste tipo de fórmulas poco intensivas en capital y que representan el 86% de las incorporaciones pendientes”, agregó el directivo.
Con la nueva denominación llegan también cambios en el direccionamiento corporativo, el cual estará enfocado en cuatro pilares de renovación: Nuevo Plan Estratégico 2012-2014, renovación de la misión, cultura y valores corporativos; adaptación organizativa con refuerzo de las áreas de negocio de Asia-Pacífico, y el fortalecimiento de esta nueva marca corporativa.
Así, las perspectivas futuras del grupo son positivas. “En 2011 empezamos con buenas mejoras gracias al comportamiento de mercados como América, Alemania y Rusia. Además, esperamos un incremento de turoperadores en un 10%, así como una cifra aún mayor en venta directa y una mejoría en el segmento de grupos, especialmente en los sectores farmacéutico, de seguros y de automoción”, puntualizó Escarrer.
Deje su comentario