En un estudio adelantado por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y llevado a cabo luego de un sismo que sacudió la península de Nicoya en Costa Rica, se llegó a la conclusión de que una de las soluciones para poder habilitar nuevamente el Hospital Monseñor Sanabria, evacuado por el alto riesgo de desplome, es reducir el número de pisos de diez a siete.
Tal y como lo explicó el ingeniero Jorge Granados, quien trabaja para la Dirección de Arquitectura e Ingeniería de la CCSS, con esta medida se lograría quitar la sobre carga que recae sobre los cimientos de la edificación, pues a mayor peso más fuerza sísmica experimentará la estructura.
Sin embargo, otras soluciones se plantearon en el análisis una de ellas es reforzar con fibra de carbono las vigas y las estructuras críticas de la torre de hospitalización.
Hay que recordar que tras el terremoto de 7,6 grados de magnitud que ocurrio el cinco de septiembre de 2012, el Hospital Monseñor Sanabria fue uno de los edificios que resultó con más daños. Dicho terremoto tuvo epicentro a 20 kilómetros al sur de Sámara, en Nicoya, Guanacaste.
Finalmente, tras la puesta en consideración de los hechos y las posibles soluciones el ingeniero de la CCSS aseguró que en próximas semanas se deberá llegar a una decisión teniendo en cuenta cuál será el destino de la torre ya que la construcción del nuevo hospital de Puntarenas está en camino.
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