España. Un estudio publicado por la Universidad de Sevilla señala que la restauración de fachadas de edificios históricos utilizando los materiales originales presentes en la construcción es un método más duradero y eficaz en comparación con los procesos habituales que emplean sustancias modernas.
Entre los materiales promovidos por los investigadores de la universidad se encuentran, por ejemplo, los morteros de cal, material que hoy en día no es común pero que en el caso de edificaciones patrimoniales puede funcionar mucho mejor.
“Los productos utilizados actualmente en la restauración procedentes de la industria de los polímeros, no tienen la compatibilidad y durabilidad necesaria con los materiales originales, de forma que su efecto protector es menor e incluso nocivo ante agentes destructivos”, explicó la investigadora principal del proyecto, Lola Robador.
Como parte de la investigación, el nuevo método fue aplicado en las fachadas sur y este del ayuntamiento de la Puerta de Marchena del Real Alcázar en Sevilla, el cual está construido con piedra caliza.
“Las finas capas de micromortero de cal forman un escudo protector, una piel de sacrificio ante los gases contaminantes procedentes de los vehículos o la industria y también de las gotas de lluvia, a veces ácida, que tanto dañan a las piedras calizas”, comentó Robador.
Según explicó Robador, con esta técnica se puede llegar a tener un periodo de protección de hasta 50 años y además contribuye a reducir el alto costo normalmente asociado con los procesos de restauración. Adicional a lo anterior, Robador señaló que no se descarta además la posibilidad de utilizar estos materiales para la protección de fachadas en edificios modernos.
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