Internacional. La competitividad de los mercados y la gestión empresarial son aspectos interconectados que juegan un papel fundamental en el éxito y sostenibilidad de las organizaciones en un entorno económico dinámico.
En la entrevista que realizó Gerencia de Edificios a Àngels Fitó Bertran, rectora de la Universitat Oberta de Catalunya. Anteriormente, vicerrectora de Competitividad y Empleabilidad, y economista se abordó la trayectoria y la gestión de sistemas, así como la teoría que se emplea para implementar sistemas de gestión que impulsen la competitividad en los mercados empresariales. Se destacó la importancia de considerar los aspectos éticos al hablar de competitividad, haciendo hincapié en la necesidad de comprender los marcos regulatorios y fiscales que pueden afectar las decisiones éticas y las regulaciones.
Para Ángels, estos nuevos modelos dan paso a “un cambio significativo en el paradigma del rendimiento empresarial, donde ahora se entiende en términos de la capacidad de retorno para un amplio conjunto de stakeholders, incluyendo accionistas, empleados, medio ambiente, proveedores y clientes”. A su vez, enfatizó en la creciente relevancia del crecimiento sostenible y del desarrollo sostenible, que abarca la responsabilidad social corporativa, la gestión de empleados, la gestión ambiental y prácticas de buen gobierno.
En el ámbito de la administración y gestión empresarial, se discutió cómo el concepto de crecimiento sostenible está transformando los perfiles profesionales y cómo las nuevas directivas sobre desarrollo sostenible están alterando el alcance del reporting empresarial. La rectora resaltó la necesidad de combinar indicadores financieros y no financieros en la gestión empresarial.
Por el lado de la sostenibilidad como nueva apuesta para fortalecer la competitividad, Fito explicó que “se considera la empresa como parte de un ecosistema donde no se puede maximizar el beneficio en detrimento de otros actores, como un cambio en las prácticas empresariales”. Además, se señaló que los consumidores están cada vez más conscientes de la sostenibilidad ambiental y que las empresas deben integrar el respeto hacia los demás y el medio ambiente en sus sistemas de gestión.
Niveles de confianza, una variable que afecta la competitividad y los nuevos modelos
En respuesta a la pregunta sobre el consejo para las empresas, Ángels sugirió que “la gestión efectiva y las buenas prácticas son clave para mantener niveles de confianza elevados, y se cuestionó la idea de que la productividad y el rendimiento disminuyan en entornos flexibles”.
Adicionalmente, la académica expone que “las organizaciones resilientes necesitan equipos de trabajo autogestionados, con empleados empoderados y descentralización en la toma de decisiones. Se destaca la necesidad de establecer nuevas bases de liderazgo, basado en la confianza, donde los equipos pueden autogestionarse y adaptarse según las necesidades”.
Con relación a ello, la discusión se centra en la importancia de establecer un nuevo contrato empresarial entre los equipos directivos y el resto de los empleados para construir una base de confianza que respalde la agilidad y resiliencia de la organización mediante un liderazgo autodistribuido.
¿Cómo potenciar el liderazgo positivo y gestionar eficientemente los procesos en equipo?
Para Fito, es importante “visibilizar la confianza mediante consensos, objetivos compartidos y herramientas estratégicas participativas se resalta como clave para alcanzar niveles de liderazgo transformadores. La necesidad de adaptación a los cambios se aborda considerando las oportunidades tecnológicas, enfatizando la importancia de las capacidades dinámicas de las organizaciones para observar, integrar, innovar y aprender de su entorno en un mercado en constante evolución”.
También reconoce que la tecnología, especialmente la inteligencia artificial, está revolucionando diversas instituciones, incluyendo las educativas, y que las empresas deben desarrollar capacidades internas para conectarse con el entorno y aprovechar las oportunidades.
Adicionalmente, se aborda el impacto de los avances tecnológicos en el empleo, señalando que estos desplazan principalmente los puestos de trabajo intermedios y la importancia de buscar complementariedades con la tecnología en lugar de competir con ella, enfatizando la colaboración como clave en lugar de la competencia.
En cuanto a la estrategia en el ámbito educativo, se destaca la complejidad de abordar el desafío desde múltiples perspectivas, considerando un enfoque ecosistémico donde gobierno, ciudadanía, empresas y universidades colaboran para promover la competitividad. Fito concluye enfatizando sobre el papel crucial de desarrollar el talento a través de la formación constante, lo cual impacta en la empleabilidad y la competitividad de las organizaciones.
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