Sistemas de manejo de energía incorporan más funciones
por Lyda Durango
Cuando los sistemas de manejo de energía (EMS, por sus siglas en inglés) hicieron su aparición en el siglo XIX fueron la respuesta a la necesidad de controlar la temperatura en espacios físicos.
Dos siglos después, los EMS han pasado a ser la respuesta a necesidades más complejas y cambiantes. Una de ellas es el resultado de una interacción directa con el medio ambiente. Sensores de luz natural y tiempos de recuperación flexibles de acuerdo a la temperatura exterior son algunos de los más recientes avances de los sistemas de manejo de energía.
Esto, sumado al hecho de que han evolucionado hasta convertirse en sistemas de manejo de edificios, BMS, por sus siglas en inglés, hace de estas soluciones un convidado de honor para la operación eficiente del hotel.
Iluminación, a la sombra
No obstante su permanente transformación que ha permitido que éstos puedan ser mejorados para controlar cada parte del equipamiento del hotel incluyendo bombas, válvulas, ventiladores, compresores y hasta controles de iluminación; los sistemas de manejo de energía dan cuenta de un gran vacío.
Estos modernos y vanguardistas sistemas siguen siendo subestimados y subutilizados. Opciones como el control de iluminación han sido relegadas a lugares secundarios en medio de la preocupación por controlar el gasto generado por aire acondicionado, ventilación y calefacción. La razón radica en que éstos últimos constituyen los gastos no controlados de operación más grandes de un hotel, representando incluso más del 30%.
Aunque según información de la International Energy Agency, la iluminación consume el 19 % de toda la electricidad del mundo, los hoteles latinoamericanos siguen concentrados en otro tipo de ahorros. “A mí me sorprende esto”, afirma Héctor Morazán, gerente internacional de ventas de Litetouch Internacional. “Si no es tan importante, ¿por qué se preocupan por instalar luces compactas fluorescentes?”, se pregunta.
Tal vez la respuesta radica en el desconocimiento que los arquitectos tienen de soluciones como los controles de iluminación y sus amplias bondades que superan la creación de ambientes. “Un sistema de control de iluminación permite duplicar la vida del bombillo”, acota el señor Morazán. “Los bombillos no se utilizan al 100%, sólo un 90% o un 85% y allí hay un ahorro en mano de obra y en gasto energético”, explica.
Hasta ahora, este tipo de soluciones han sido catalogadas como soluciones arquitectónicas, más que ahorradoras. Pero la verdad es que los controles de iluminación tienen un gran impacto en el ahorro y el control de energía en espacios como centros de convenciones, lobbies, restaurantes y todo tipo de espacios públicos. “La pregunta sobre la necesidad de este tipo de soluciones la tiene que hacer el arquitecto cuando el hotel está en construcción”, recomienda Morazán. “Pero la principal pregunta que tiene que hacer es cuáles espacios son de uso de entretenimiento y cuáles de uso arquitectónico, una sola solución no puede ser eficiente con dos usos diferentes”, agrega.
La integración con el medio ambiente exterior gracias a los más recientes desarrollos en sensado natural permite mejorar todavía más los beneficios en conservación de energía de los controles de iluminación. “Si el área donde el sensor de luz natural está instalado está recibiendo suficiente luz del sol para mantener la luz ambiente a los niveles deseados, este kit de conservación de luz natural reducirá la cantidad de luz artificial en el área, bajando o apagando las cargas controladas”, explica Morazán.
Habitaciones, bajo control
Las habitaciones de hotel continúan siendo el área de mayor gasto energético y de mayor atención pero al mismo tiempo el que más desafíos sigue presentando. Allí donde temperatura, iluminación y seguridad confluyen para hacer sentir bien al huésped, el confort no puede ponerse en juego por ahorrar algunos kw/h. Los más recientes avances en EMS están apuntando a garantizar ese confort.
Mientras hace algunos años estos sistemas no podían activarse mientras el huésped estaba durmiendo, los nuevos sistemas se han esmerado en suplir esta deficiencia con sensores inalámbricos por radio frecuencia que permiten monitorear cuándo un huésped está en la habitación. Aún así, el desafío mayor se continúa presentando cuando el huésped abandona el cuarto de hotel. “La mayoría de los huéspedes están por fuera el 60% del tiempo, lo cual deja mucho tiempo para el mal gasto”, comenta Ana María Huertas, directora de ventas para Norteamérica de Energy Eye, empresa que ofrece un sistema de manejo de energía inalámbrica basado en sensores por RFID.
Los sistemas inalámbricos utilizados actualmente para control energético pueden ser de dos tipos. El primero consiste en un sistema inalámbrico dentro de la habitación pero integrado a un punto central para enviar información vía cable. El otro es un sistema independiente dentro del cuarto, inalámbrico y de control individual. El sistema independiente que ofrece esta compañía tiene la ventaja de que al ser inalámbrico hace que su integración sea muy sencilla y al comunicarse por radio frecuencia no está limitado por esquinas ni pasillos.
“Es una forma de reducir gastos eléctricos en las habitaciones sin incomodar al huésped”, explica la señora Huertas. “Por lo general este tipo de sistemas cuando no son inalámbricos requieren que en el tiempo de instalación se saquen de servicio los cuartos”, agrega. “Nuestro sistema permite que sin incomodar al huésped el hotel no tenga que malgastar la electricidad”, dice.
Control de energía, en red
El monitoreo activo de las unidades que representan al más alto gasto energético es una de las formas en las que el manejo y administración de edificios vela por el ahorro tanto en costos como en emisiones de dióxido de carbono. Termostatos programables inteligentes, controladores de aire acondicionado empaquetado (PTAC), sensores de ocupación e interruptores de balcón para ajustar y mantener la temperatura de las habitaciones son algunas de las características de los sistemas de energía más modernos, el de Smart Systems internacional, de Telkonet, es uno de ellos.
Telkonet ha basado sus soluciones tecnológicas en la posibidad de utilizar el cableado eléctrico existente para instalar soluciones de banda ancha y, ahora, de ahorro de energía. “El Sistema iWire de Telkonet conecta todos los componentes relativos a una red utilizando el cableado eléctrico existente en un edificio a fin de proporcionar conectividad con la página del cliente de control de energía”, explica Alberto Rivera, gerente internacional de soluciones de Telkonet.
Utilizando además una característica única en el mercado, garantiza el confort al mismo tiempo que le ahorra costos al edificio. “Somos la única compañía en el mercado que cuenta con el concepto de Tiempo de Recuperación, siendo éste un tiempo seleccionado en el cual el equipo de aire acondicionado (o calefacción) es capaz de reestablecer la temperatura seleccionada por el huésped en la habitación”, explica el señor Rivera.
Esto se logra porque el termostato constantemente calcula qué tan bajo o alto puede dejar que la temperatura fluctúe con el fin de garantizar que la configuración de la temperatura de confort del huésped se logre en el tiempo establecido por el tiempo de recuperación, solo minutos después de que el huésped haya retornado a su habitación. Todo esto basado en las condiciones atmosféricas. “Algoritmos patentados que trabajan dentro de termostato y controladores le permiten al administrador del hotel programar el tiempo de recuperación del termostato”, explica Alberto Rivera.
Automatización, de la mano del ahorro
La evolución constante de los EMS ha dado como resultado los más modernos sistemas de automatización de edificios. Los BMS, por sus siglas en inglés, son sistemas de administración de edificios en una red inteligente de dispositivos electrónicos programados que monitorean y controlan los sistemas existentes en un edificio. El sistema es centralizado para su monitoreo mediante un software que proporciona información en tiempo real.
“Algunos paradigmas sobre los sistemas de ahorro de energía tienen que ver con el alto costo inicial, la dificultad de operación y el hecho de que los propietarios creen que se casan con el fabricante”, explica Rodolfo Hernández Cerón, director del Instituto Mexicano de Edificios Inteligentes, IMEI. La experiencia ha demostrado que las soluciones en automatización permiten integrar diferentes fabricantes y que el edificio puede seguir creciendo y actualizando sus sistemas sin estar atado a un solo fabricante. Alerton es una muestra de ello.
“El secreto es la correcta integración de los diferentes sistemas, haciendo uso de la tecnología para maximizar el uso de los recursos necesarios para lograrlo”, explica Elsa Yañez Ruiz, gerente de distribuidores de Alerton México. Tener un estándar de medición para poder monitorear y controlar es fundamental.
“Una de las herramientas tecnológicas que utiliza nuestra empresa para ayudar a su clientes a ahorrar es BACnet, que por definición es un protocolo estándar de comunicación de datos para redes de control y automatización de edificios”, explica la señora Yánez. “El propósito es estandarizar la comunicación entre los diferentes dispositivos de automatización que existen en un edificio, sin importar el fabricante y permitir el intercambio de información entre ellos, lo que significa que pueden interoperar rápida y fácilmente”, aclara.
El estándar ANSI/ASHRAE 135 que dicta las normas de comunicación para que cualquier empresa pueda desarrollar un dispositivo que hable este lenguaje, sin la necesidad de pagar por ello, ha sido traducido por esta compañía en esta línea de controles que propone el control de iluminación en áreas públicas y exteriores, monitoreo y administración de los parámetros eléctricos en todas las subestaciones, en la planta de emergencia, en los sistemas de energía ininterrumpida, en los sistemas electromecánicos en general y de todos los dispositivos eléctricos que consuman más de 1.500 watts.
Con el uso de este tipo de soluciones, el hotel puede obtener ahorros en consumo eléctrico en las habitaciones en promedio del 12%. Pero lo que más alegrará a los administradores de estos edificios es la posibilidad de la reducción del costo del mantenimiento correctivo y un aumento sustancial en la vida útil de los equipos; además el crecimiento futuro no se verá limitado al incorporar tecnologías que permitan el uso de redes de datos.
Conclusión
Tradicionalmente el funcionamiento de los sistemas de manejo de energía ha estado atado a la necesidad de supervisión por parte de personal calificado para lograr los ahorros esperados. Cuando los hoteles han buscado ahorros siempre ha sido más fácil cambiar una lámpara que instalar un sistema que a la final va a impactar más positivamente la operación total del hotel. Entender las necesidades de manejo y control de energía antes de tomar acciones correctivas será un primer paso fundamental. Y sobre todo tener en cuenta que no se trata solo de ahorrar, se trata además de servicio, comunicación y confort.
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