Según la revista América Economía, el boom inmobiliario de Panamá corre el peligro de caerse por su propio peso. Los casi 400 proyectos en gestación en Panamá tienen como destino final satisfacer el auge del “turismo residencial vertical” de lujo, el cual busca extraer extranjeros con capacidad para pagar hasta más de un millón de dólares por condominio, según afirma la publicación. Sin embargo, continúa la publicación, hay algo que no anda bien con este boom inmobiliario: “Los compradores no aparecen”, dice Casey Halloran, consultor de negocios en Panamá y Costa Rica.
Con la desaceleración económica en Estados Unidos, y la consiguiente reducción del crédito, la anunciada invasión de baby boomers está en la espera. “Es posible que los urbanizadores hayan sobreestimado la demanda real”, dice Paul McBride, presidente de Prima Panamá, una compañía de mercadeo y ventas para asistir, precisamente, a inversionistas y retirados estadounidenses y europeos que buscan bienes raíces en este país. Afortunadamente para Panamá, burbuja o no, existe un amplio consenso de lo recomendable que es propiciar una desaceleración del sector inmobiliario en todo el país. Panamá tiene la ventaja de un crecimiento sólido y de obtener inyecciones de capital de diferentes actividades económicas.
Deje su comentario