Chile. La propuesta apunta a que el 50 por ciento de los edificios públicos puedan generar agua caliente con fines sanitarios y calefaccionar ambientes, a través de la energía solar.
“Creo que es el primer paso de un plan que es muy importante”, dijo Edgardo Suárez, director del Instituto de Arquitectura Sustentable del Colegio de Arquitectos.
“El agua caliente sanitaria para los distintos usos implica desde 5 hasta 25 por ciento de la energía eléctrica de un edificio”, explicó.
En una primera instancia el proyecto apunta a aplicar el sistema en los nuevos emprendimientos públicos pero luego buscará que sea obligatorio también para los privados.
“No se puede obligar a todo el mundo a utilizar estos dispositivos. Los nuevos proyectos si, esto no es retroactivo, apunta a que los nuevo emprendimientos a partir de la ley, si tengan que considerarlo”, detalló Suárez.
En este punto, el proyecto contempla la posibilidad de ofrecer beneficios fiscales y financieros como incentivo a los privados que incorporen este sistema.
“Está un poco atrasado, tendría que haber sido hace un tiempo. Pero en buena hora, todos los celebramos”, concluyó.
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