La adopción de las normas ISO 55000 e ISO 50001 puede traer grandes beneficios para los gestores de edificaciones y las instalaciones que éstos manejan.
Por Alejandra García Vélez
Aunque son varias las normas que cuentan con elementos que se pueden aplicar en edificaciones de todo tipo para garantizar su óptimo desempeño, en este artículo nos centraremos en dos. La primera es la norma 55000, de gestión de activos que fue publicada recientemente; la segunda es la ISO 50001, la cual aborda un tema que siempre está en la lista de prioridades de cualquier instalación: el control energético.
Cuide sus activos
El pasado 11 de enero la Organización Internacional de Estandarización (ISO) publicó oficialmente la norma ISO 55000 sobre Sistemas de Gestión de Activos; esta norma, según nuestro invitado Gerardo Trujillo, presidente y fundador de la Asociación Mexicana de Profesionales en Gestión de Activos, nació con el fin de definir las mejores prácticas en la gestión de los activos físicos de las organizaciones.
Es importante puntualizar que la norma ISO 55000 consta de tres partes:
ISO 55000: Establece las definiciones (el por qué).
ISO 55001: Define los requerimientos para el establecimiento, implementación, mantenimiento y mejora de un sistema de gestión de activos (el qué).
ISO 55002: Son las guías para la aplicación de ISO 55001 (el cómo).
Asimismo, uno de sus objetivos principales es ayudar a establecer una estrategia que permita a la organización lograr sus objetivos de negocio mediante una gestión de sus activos que tenga presente la administración del riesgo.
“La gestión de activos físicos va mucho más allá de la gestión de mantenimiento; implica ver a los activos en todo su ciclo de vida. Desde que se genera la necesidad del activo, su selección, diseño, desarrollo, comisionamiento, operación y mantenimiento hasta un punto económico óptimo que nos indique el momento de reparar, reemplazar o finalmente su desincorporación”, explicó Trujillo.
Y agregó que “la clave de la norma estriba en la definición de las políticas de gestión de activos alineadas a los objetivos de la empresa/organización considerando su contexto operacional. De esta manera todas las áreas involucradas se alinean a las polí orar el desempeño corporativo.ara mejorar el desempeño corporativo.dos. xto operacional. De esta manera los departamentos se aticas y objetivos corporativos y dejan de competir entre ellos por recursos y objetivos aislados. Todas las empresas tiene actualmente un sistema de gestión de activos, lo que ocurrirá es que éstos deberán ajustarse a los lineamientos contenidos en la norma para mejorar el desempeño corporativo”.
Beneficios
Al plantear cuáles son los beneficios de aplicar los parámetros establecidos por esta normatividad, Trujillo recalca que la gestión de activos debe ser implementada desde las etapas tempranas del activo, para evitar así problemas crónicos que ocasionan falta de confiabilidad y altos costos durante el ciclo de operación del mismo.
“Al planear mejor las cosas, se afecta el costo total de propiedad del activo. Una gestión correcta del proceso genera un mayor retorno, un menor costo de mantenimiento, una mayor disponibilidad de los activos y por consiguiente una mayor productividad”, aseguró.
Sin embargo, al ser esta una norma nueva es importante que las empresas que deseen iniciar el proceso de implementación se informen acerca de las mejores prácticas contenidas en el estándar y en lo posible contar con la asesoría de un experto que proporcione una visión general de la norma y la manera en que las grandes organizaciones ya han implementado sus sistemas de gestión de activos.
ISO para una mejor gestión ambiental
Cuando se habla de edificaciones sustentables y amigables con el medio ambiente, los primeros parámetros que llegan a la mente son los de la certificación LEED. Sin embargo, existen otros estándares enfocados a ayudar a las organizaciones a ahorrar dinero y conservar recursos por medio de practicas orientadas a potenciar el ahorro energético.
Una de ellas es la norma ISO 50001, la cual apuesta por el desarrollo de un Sistema de Gestión de la Energía (SGE) como medio para alcanzar une mayor eficiencia energética en las edificaciones.
Para conocer un poco más sobre esta norma tenemos como invitado al Ingeniero Edgar Ramírez, Coordinador de proyectos de URE Soluciones, en sus palabras la propuesta de la ISO 50001 es “proveer una estructura de sistemas y procesos necesarios para la mejora del desempeño energético, incluyendo la eficiencia, aplicación de energías renovables uso y consumo de la energía”.
Al pasar a las acciones concretas que dicta la norma, Ramírez explica que ésta se basa en el enfoque PHVA (Planear, Hacer, Verificar, Actuar) y en términos generales se deben realizar las siguientes acciones:
- Analizar el consumo de energía pasado, presente y futuro
- Generación y seguimiento de la línea base energética
- Definir indicadores de desempeño energético
- Plantear objetivos y metas para el SGE
- Seguimiento a los planes de acción
- Programa de auditorías internas
- Revisión gerencial
En cuanto a algunas recomendaciones que es importante tener en cuenta si se desea implementar la norma; el entrevistado recalcó que se debe realizar el proceso de planificación energética de la manera más detallada posible.
“Aconsejo hacer una auditoría energética con el fin de lograr hallazgos significativos en el consumo de las formas de energía, la revisión energética es el corazón de la norma y nos brinda la información necesaria para lograr mejores resultados y realizar el seguimiento del sistema. La figura muestra los pasos del proceso de planeación energética”, anotó Ramírez.
En la Figura 1 se puede apreciar cuál sería el proceso recomendado a seguir al momento de diagnosticar la realidad de una instalación en cuanto a su consumo energético, según lo explicado por Ramírez.
Panorama en la región
Siempre es interesante analizar qué tanto impacto ha tenido una normatividad determinada, pues de nada vale tener las herramientas si estás no son utilizadas. Los datos más recientes en cuanto a la norma 50001 son los arrojados por el ISO Survey a 2012. La tabla 1 muestra el número de compañías a nivel mundial, el 88% de las compañías certificadas se encuentran en Europa y vale la pena resaltar un crecimiento global de 332% en el número de total de empresas que han implementado la norma.
Puntualmente para América Latina, se puede observar que el número de compañías que han adoptado la norma no es muy significativo, lo cual es de esperarse. Al respecto Ramírez apuntó que “la norma se encuentra muy poco extendida en Latinoamérica dado su reciente lanzamiento, actualmente se encuentra en etapa de divulgación y por ende se tiene un desconocimiento de los beneficios de implementar un SGE en las organizaciones”.
Ramírez explicó además que los países del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) vienen hace más de dos décadas trabajando en sistemas de ahorro energético, siendo Alemania el ejemplo más claro al ser un país con una matriz energética costosa, debido a ello su prioridad es optimizar el consumo de energía como herramienta para disminuir costos de producción.
Finalmente, Ramírez señaló que “la norma ISO 50001 se convertirá en una herramienta indispensable para exportar dado que permite disminuir la huella de carbono de los productos y servicios, obteniéndose adicionalmente ahorros económicos con una inversión relativamente y tasas de retorno atractivas”.
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