Latinoamérica. Si bien es cierto que en el último año en todo el mundo se han experimentado cambios que han traído cierta incertidumbre y modificaciones en oferta y demanda en los mercados inmobiliarios y hubo una suspensión de la industria en general y particularmente las medidas sanitarias tuvieron un impacto directo en la comercialización del mercado, hay buenas tendencias.
Así lo señalaron Carlos Robles, director para la región de Centroamérica y Danny Quirós, director de la división de investigación de mercados de Newmark Centroamérica, al participar en la mesa Una mirada al futuro del sector corporativo de oficinas: análisis y tendencias 2021, dentro del encuentro virtual Commercial Real Estate Trends 2021, realizado en San José de Costa Rica.
Agregaron que en el 2021 se observará un crecimiento moderado de la oferta, por la incertidumbre que aún prevalece, la reanudación de la construcción de algunos proyectos que por las mismas medidas de seguridad estuvieron detenidos o pausados y los proyectos a futuro están evaluando y midiendo el resultado de los últimos meses del año para retomar sus planes de desarrollo.
“Se ha visto una reactivación de la demanda, ya que particularmente se esperaba en 2019 que 2020 sería un año relativamente bueno, había muchas iniciativas de muchas empresas tanto del sector servicios como del corporativo por abrir o ampliar sus operaciones ya existentes, sin embargo estas iniciativas se vieron pausadas durante el primer trimestre del año pasado y conforme ha avanzado el tiempo ya estamos en el primer trimestre del 2021 y vemos una reactivación de estas iniciativas, por lo que veremos la reactivación de la demanda”, señalaron los directivos de Newmark Centroamérica.
Se observa en este primer trimestre del año la migración a inmuebles más eficientes ya que la pandemia y el teletrabajo vinieron a reforzar a la oficina como el espacio óptimo para laborar por el tema de eficiencia de la fuerza laboral, la seguridad cibernética y las leyes de incentivos que exigen a las empresas tener un domicilio físico.
“Podemos asegurar que la tendencia va hacia un modelo más flexible del espacio de trabajo, si bien no se regresará a lo que era antes de la pandemia, tampoco se espera que las empresas envíen a todos a trabajar desde su casa, vamos a tener la aparición de un modelo que ya se está manifestando, un modelo que permita a los trabajadores laborar desde casa unos días y otros desde la oficina, lo que traerá ajustes de los espacios”, indicaron Carlos Robles y Danny Quirós.
También estamos viendo el surgimiento de aspectos como las certificaciones wellness, ya que las empresas buscan mayor bienestar para sus empleados en todos los aspectos para que se sientan cómodos y productivos en los espacios de oficinas.
Los inmuebles que presentan mayor obsolescencia o debilidad en temas de wellness, operativos, infraestructura, etc. que buscan las multinacionales, ha puesto a los propietarios a adaptarlos a la nueva demanda, a convertirlos a otro uso.
El modelo de entrega de inmuebles, ha tenido ciertas modificaciones y algunas adecuaciones que eran indispensables, por lo que recientemente se ha visto el modelo plug and play, donde el espacio se entrega prácticamente listo para que el inquilino entre a trabajar.
Por su parte, Carlos Brenner, gerente de nuevos proyectos y desarrollos de Grupo Apolo de Guatemala, afirmó que se ha visto un incremento en la operación del Nearshoring desde hace un par de años y que ha tomado fuerza con la salida de multinacionales que estaban en China, además de que se ha visto un crecimiento en contact centers y shared service centers por la mano de obra calificada y una ubicación estratégica que tienen Guatemala y El Salvador en el Triángulo Norte.
En cuanto al mercado de Panamá, José Manuel Bern, CEO de Empresas Bern, apuntó que se observa un cambio en el uso de oficinas que abre situaciones macro hacia atraer más inquilinos ya que la extensión del metro hacia Panamá Oeste, la ampliación del Aeropuerto; el nuevo centro de convenciones, que será el más grande de América Central y la nueva terminal de Puerto crucero, abrirán espacios para corporativos más grandes, principalmente en la zona bancaria que se beneficiarán de la interconectividad que traerá el servicio del suburbano.
En tanto, Alberto Bonilla, director de desarrollos de Garnier & Garnier, dijo que Costa Rica está registrando un inventario construido en 2020 que no se ha absorbido todavía y que está comenzando a competir con el que viene en el 2021. Como desarrolladores en lo que resta del primer semestre 2021 se deberá ser más agresivos, habrá un poco de guerra de precios hasta su estabilización, con clientes que buscan expandirse en empresas de tecnología, farmacéutica, logística y de servicios compartidos. Ya se registra el retorno de varios inquilinos cumpliendo los protocolos de bioseguridad y los espacios se han readaptado al work and play, por ejemplo que un comedor se convierta en una sala de yoga o en un auditorio para capacitación.
En su participación, Christian Wolff, director para América Latina de Gensler, comentó que 2020 fue un año complicado, especial, que hizo ver las cosas diferentes y transformar la forma de hacer negocios, se verá más el flight to quality, con espacios laborales de adaptación.
Finalmente, Carlos Robles y Danny Quirós coincidieron en afirmar que con el regreso a los espacios de trabajo viene una toma de decisiones de los usuarios, ya sea contratar oficinas nuevas, adaptar o reducir espacios.
“Hay un panorama mucho más positivo, vemos la luz al final del túnel y empezamos el año muy activos en todos los mercados y sin duda 2021 será el año de la adaptación, de trabajar en conjunto”, indicaron los directivos de Newmark Centroamérica.
Deje su comentario