por Ana María Restrepo
Aunque muchas veces la concepción de que todo entra por los ojos no es la mejor o más aceptada en la sociedad, tenemos que admitir que es tan cierta que no toleramos un plato mal servido, tampoco una mala combinación de colores y mucho menos dormiríamos en una habitación en la que todos los elementos no estén en perfecto orden.
De la misma forma que las modas varían según las temporadas, las tendencias y materiales de decoración también cambian, en especial los textiles para los interiores, bien sea para cortinas, toallas, sábanas, sobre sábanas, edredones, entre otros.
Los textiles son un factor muy importante del interior de un hotel, pues complementan cada una de las actividades de la vida cotidiana de la hostelería, logrando incrementar el confort, la elegancia y la distinción.
A nivel decorativo los tejidos crean un ambiente deseado según el espacio en el que se utilicen. Los tejidos permiten una renovación frecuente, además de la mezcla de colores lisos y estampados.
Los avances de la industria textil permiten la personalización de los tejidos con algunos accesorios y complementos decorativos, así como con imágenes que pueden ser los logos de un restaurante o un hotel.
Para la industria hotelera, la personalización de sus textiles es importante para lograr el posicionamiento y recordación de marca, el cliente identifica el logotipo en cualquier parte y se remitirá al recuerdo del hotel, asimismo el tener grabada la imagen en los tejidos puede hacer que el cliente evite un poco la tentación de llevarse los blancos como recuerdo de viaje.
Las cortinas también son elementos esenciales en una habitación, dan el toque final a la ventana y marcan el estilo que se quiere transmitir; no obstante, se debe elegir la que mejor le venga al espacio y al hotel, pues éstas son uno de los atractivos del interior que se cambian con menos frecuencia.
El manejo de los textiles no es algo que deba tomarse a la ligera, pues debe ajustarse a los estándares del hotel según su identidad corporativa lo cual puede lograrse mediante un trabajo en equipo entre el diseñador del hotel y los diseñadores del proveedor de textiles con el fin de unificar los estilos, según explica Moises Fogel, director de ventas de Valley Forge.
Pero no sólo el material o los estilos son importantes, en el momento de personalizar un textil es determinante el color en el momento de transmitir un concepto de acuerdo a lo que las directivas del hotel y el decorador de interiores determinen, o en concordancia con el logotipo de la empresa, como explica José Luis Freire de Blancos Premium.
Para las directivas del Hotel Crowne Plaza Tequendama, los colores representan la imagen corporativa del hotel, estos deben mantener el estándar y la relación del uso adecuado según el diseño y como es concebida en la marca, pero a su vez el tono de los colores que identifican la marca en un hotel, no se puede implementar de forma exagerada en todos los elementos compuestos por los textiles, ejemplo: las sábanas, toallas y batas deben ser siempre blancas.
La personalización de los textiles de un hotel se puede dar en áreas diferentes como alojamiento, restaurantes, bares y salones para eventos. Conforme a lo expresado por el Hotel Crowne Plaza Tequendama, la personalización aporta identidad, imagen, posicionamiento y facilidad en el manejo de inventarios.
Diseño + imagen
En el mercado hotelero lo más importante es satisfacer las necesidades de los clientes. En esa medida, los usuarios exigen ciertas características especiales en los tejidos, como explica Freire: “en cuanto a sábanas y fundas, las especificaciones que piden los clientes son la composición de la tela que puede ser 50% algodón combinada con 50% poliéster. El tipo de tela más comúnmente utilizado es el percal, la cual basa su calidad por la cantidad de hilos que contenga por pulgada cuadrada, la comercial es 180 hilos hasta 200 hilos. También existen clientes que piden tela 100% algodón y de hasta 300 hilos, aunque no es muy recomendable porque va encogiendo”.
Por su parte Fogel expone que lo importante es suplir esas necesidades y crear diseños conforme a lo que el proveedor ofrezca y ellos demandan. Hoy en día una de las mayores exigencias son las telas reciclables, jaqard de diferentes colores que luego de cuatro años no se botan, sino que se recogen y se reutilizan por otras compañías.
La demanda de estos textiles personalizados es muy alta, debido a que éstos deben usarse y lavarse todos los días, no obstante, dentro de las políticas ecológicas de algunos hoteles se está dejando en manos del huésped la decisión de si se cambia o no sus blancos cada día, aspecto que como tal no sólo beneficia al hotel en costos sino al medio ambiente.
Todo es susceptible de ser personalizado
Dentro de los textiles, los más idóneos para ser personalizados son todos los tejidos para la cama como las sábanas, sobre camas, cojines decorativos, duvets, fundas de almohadas, y forros para colchón, así como las toallas y batas. La vida útil de estos textiles se encuentra entre los tres y cuatro años. En cuanto a los restaurantes se personifican los manteles, tapas y servilletas; para los salones de eventos los tres elementos anteriores más los faldones.
Adicionalmente algunos hoteles realizan un control de calidad basado en un análisis físico – químico de acuerdo con las pruebas de manipulación y lavado, donde se logra determinar la consistencia del tejido y la resistencia a la rotura.
Asimismo esta resistencia depende del tipo de insumos con los que se fabrican los tejidos; por ejemplo, para las sábanas y fundas de almohada se utiliza percal blanco 50% algodón, 50% poliéster con 180 hilos, en toallas que sean de tejido torzal (dos cabos). En edredones, rodapiés, cortinas, la tela que se utiliza es 100% poliéster o por lo menos 70% poliéster, 30% algodón.
Impresión de estilo
Otro de los factores diferenciadores de los hoteles es su diseño y estilo, algo que debe tenerse muy presente en el momento de hacer un balance entre la moda, la originalidad, el gusto, la identidad corporativa y lo que es práctico tanto para el hotel como para los huéspedes. Aunque las sábanas y otros textiles se estén considerando reciclables, los materiales desechables que se utilizan en hospitales y clínicas no han tocado la industria de la hostelería en el mundo, debido a los estándares de calidad, el servicio y las necesidades de los clientes.
A los huéspedes el hecho de encontrar objetos personalizados en los hoteles les genera una sensación de seguridad, confort y tranquilidad, además de que se genera reconocimiento y recordación de la marca.
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