por Natalia Ospina Vélez
“En la medida en que seamos innovadores, competiremos mejor con la oferta que hay en la actualidad, la misma que está creciendo en forma acelerada.”. A esa conclusión ha podido llegar el colombiano Fernando Sánchez Paredes, presidente de la cadena hotelera Blue Doors Hotels, compañía que opera diferentes hoteles en las ciudades de Bogotá y Santa Marta.
Con cerca de 25 años de experiencia en la industria de la hospitalidad de su país, este empresario ha tenido bajo su responsabilidad la gerencia del Country Club de Barranquilla. Así mismo, lideró el desarrollo de cinco hoteles en Colombia: Hotel Bogotá Royal en 1986, Hotel La Bohême en 1988, Hotel Hacienda Royal en 1988, las Suites Lugano Imperial en 1994 y Suites 101 Park House en 1996.
Durante más de una década de trabajo con los Hoteles Royal, Sánchez fue gerente general del Hotel Bogotá Royal y posteriormente, presidente de toda la organización. “Fue como una atracción especial por la industria del servicio, que luego se me volvió permanente.”, así explicó este ingeniero industrial de profesión, su llegada a la industria de la hospitalidad.
Desarrollando su propia marca
Luego de su experiencia operando algunos hoteles en Colombia, Sánchez decidió emprender su camino como hotelero independiente. La experiencia adquirida con anterioridad le daba la seguridad para comenzar con su propia cadena: Blue Doors Hotels. A través de ella, este empresario se ha dedicado a desarrollar conceptos de hotelería moderna, distinta a la convencional que no compite con la hotelería internacional ni la de las grandes cadenas.
“Recientemente, lo que hemos hecho con la cadena Blue Doors es la apertura del Hotel 104 Art Suites, el primer hotel de arte y diseño que se hace en el país.”, destacó. Este último, ubicado en el segmento de los hoteles boutique, cuenta con 20 suites, cada una de ellas decorada con creaciones de diferentes artistas plásticos colombianos, entre ellas cuadros, fotografías, graffitis y pinturas.
“Este hotel está orientado a jóvenes profesionales que ya no quieren estar en hoteles de marca sino con un diseño especial. Para la creación de este hotel se hizo un concurso con más de 50 artistas, cada uno tenía un espacio para desarrollar su propuesta: las suites, el lobby, el bar. Finalmente, un grupo de expertos seleccionó los 25 trabajos más representativos.”, explicó.
Listos para la competencia internacional
Ser gerente del proyecto de construcción de lo que hoy es el World Trade Center en Bogotá, la capital colombiana, también tiene su cuota de responsabilidad en la carrera hotelera de Sánchez. “Dentro de ese proyecto había un hotel, yo hice el estudio de factibilidad, me senté con los arquitectos a trabajar en el diseño, entonces tuve que estudiar hotelería y ahí me comenzó a gustar más el tema.”, recordó.
Estudiar fuera de su natal Colombia, fue una de las principales motivaciones que este empresario tuvo para invertir en el desarrollo de hoteles. Gran parte de las bondades que él descubrió en la industria hotelera colombiana las debe a los europeos quienes le abrieron el panorama en este mercado.
“Tuve la oportunidad de estudiar en Europa una maestría en finanzas y planificación económica en la Universidad de Amberes, Bélgica. Allí, entendí cómo la industria turística debe ser el motor del desarrollo regional en la mayoría de los países.”, dijo.
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Creciendo en la adversidad
Una vez que regresa a Colombia, Fernando Sánchez debe enfrentar un camino lleno de altos y bajos durante toda su carrera en la industria de la hospitalidad. Sin embargo, entre los logros más significativos este empresario destaca la ubicación hace unos años del Hotel Bogotá Royal como el número uno del país.
Lograr que el Hotel 101 Park House fuera el primero en Colombia en lograr la certificación ISO 9001 y calificado como cinco estrellas, le sigue en la lista de buenos resultados de más de dos décadas de trabajo en el mercado colombiano.
A pesar de los buenos resultados, competir en la industria de su país no fue tarea fácil para Fernando, pues lograr posicionarse y desarrollar valores diferenciales ha sido fundamental en cada uno de sus proyectos. Viajar a diferentes países para conocer nuevas tendencias en la hotelería del mundo y anticiparse a ellas, es la estrategia de este empresario.
Ocupar el lugar que hoy tiene en la industria colombiana, lo ha obligado a enfrentar grandes desafíos. Entre ellos Sánchez recuerda el vivido en 1996. En ese año, Colombia pasaba por una depresión económica significativa y tenía problemas con el mercado estadounidense. “El reto fue sobrevivir en una economía adversa donde se duplicaba la oferta y la demanda no crecía. Lo que hicimos fue desarrollar un nuevo producto: las suites.”, comentó.
Una industria con futuro
“Colombia es el mejor lote del mundo, tiene la mejor ubicación. Si usted coge el mapa mundial y dice donde quiero estar ubicado, difícilmente encuentra una mejor ubicación que Colombia. Cerca de todos los países, tenemos todos los atractivos naturales para atraer el turismo, adolecíamos del problema de la seguridad pero ya lo estamos dominando.”, ese según Sánchez es el panorama de la industria de la hospitalidad en Colombia.
Ante esta descripción, Fernando augura para el mercado nacional un crecimiento importante que llevará a este país suramericano a ponerse al nivel de las demás naciones del mundo. “Vamos a lograr el éxito a través de la cooperación y la asociación con los demás. Obviamente, hay que saberse rodear muy bien, hay que presionar a las universidades donde se forman los hoteleros para que mejoren la calidad y nos entreguen una buena materia prima, aunque hay que aclarar que ya la tenemos una buena calidad.”, concluyó.
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