México. Las Riberas en Hermosillo, Sonora, es un proyecto residencial que obtuvo la certificación nivel oro en SITES v2, un sistema de calificación que orienta, evalúa y certifica la sustentabilidad y resiliencia en el diseño, desarrollo y gestión de paisajes y otros espacios al aire libre.
Las Riberas nació de un sueño de desarrollar un proyecto residencial que exista en armonía con el medio ambiente, sea seguro y ofrezca la más alta calidad de vida. El proyecto con certificación SITES Gold cubre 115 hectáreas (284 acres) y es solo la primera fase de un proyecto más grande de 800 hectáreas, con la misma visión de una vida sostenible. El desarrollo incluye un campo de golf, una escuela, un área ecuestre con club de polo e instalaciones para montar a caballo, 25 kilómetros de parques lineales con ciclovías y senderos para caminar, casa club con piscinas semiolímpicas y salones de eventos, canchas deportivas y una guardería con un jardín comunitario.
El proyecto ha demostrado su compromiso de vivir en armonía con la naturaleza promoviendo la biodiversidad y respetando el ecosistema local mediante la preservación de plantas nativas que se encontraban en el sitio antes de su desarrollo y la incorporación exclusiva de plantas nativas al diseño del paisaje. Las áreas verdes promueven la socialización y el bienestar humano y juegan un papel fundamental en la gestión del agua de lluvia en el lugar, respetando los procesos hidrológicos naturales. Además, el agua potable no se utiliza para riego gracias a la planta de tratamiento de aguas residuales.
Reducción del uso de agua exterior: Se ha logrado una reducción del 81% en el consumo de agua potable para riego paisajístico, gracias a la planta de tratamiento de aguas residuales que da servicio a todo el proyecto. Se prevé que esta planta de tratamiento generará suficiente agua para satisfacer el 100% de las necesidades de riego del proyecto.
Instalaciones accesibles para aguas pluviales: El diseño del 100% de las instalaciones para aguas pluviales se ha enfocado en crear espacios recreativos estéticamente agradables y accesibles para residentes y visitantes. Estas instalaciones son visualmente atractivas y promueven una conexión con el clima y la hidrología locales. Además, desempeñan un papel esencial en la gestión eficaz de las aguas pluviales dentro del proyecto.
Producción vegetal sostenible: el 80% de las plantas instaladas en el proyecto provienen de vivero propio, incorporando prácticas ambientalmente responsables en la producción vegetal. Esto incluye el uso de agua no potable para riego una vez que la planta de tratamiento del proyecto esté en pleno funcionamiento, el uso de compost en el sitio como enmienda sostenible del suelo y medio de cultivo, y la producción de hasta 60 especies de plantas nativas de bajo mantenimiento. También se presta especial atención a tres especies protegidas. El proyecto también garantiza condiciones de trabajo seguras y justas para su equipo, lo que refleja su compromiso con la responsabilidad social y la equidad laboral.
Reciclaje de materia orgánica: el 100% de los residuos de podas de vegetación y restos de comida se compostan in situ. Al reciclar recortes de vegetación y desechos de alimentos para producir abono, el proyecto cierra de manera responsable el ciclo de nutrientes y al mismo tiempo reduce significativamente los costos de transporte y la cantidad de materiales que terminan en los vertederos. Esto también contribuye sustancialmente a mejorar la salud del suelo.
Desvío de residuos: el 100% de los residuos de vegetación, minerales, rocas y suelos generados durante la construcción fueron desviados de la disposición convencional. Esto demuestra el compromiso de ser un sitio de residuos netos cero, ya que garantiza que estos materiales no se envíen a vertederos. Se implementaron prácticas de manejo de residuos que promueven la reutilización y el reciclaje, contribuyendo significativamente a reducir el impacto ambiental durante el proceso de construcción.
Manejo de aguas pluviales: A través de las instalaciones de aguas pluviales mencionadas anteriormente, el proyecto tiene la capacidad de gestionar eventos de lluvia que se encuentran dentro del percentil 95. Estas instalaciones están diseñadas para manejar de manera efectiva volúmenes sustanciales de lluvia, asegurando una gestión adecuada incluso durante eventos de lluvia excepcionales, fortaleciendo así la resiliencia del proyecto a condiciones climáticas variables.
Desde el inicio del proyecto, el objetivo siempre ha sido convivir en armonía con la naturaleza, promoviendo la biodiversidad y respetando el ecosistema local. Es por esto que el Grupo Koval y Las Riberas como administradores se han esforzado en desarrollar un proyecto que eleve los estándares de sustentabilidad paisajística, ofreciendo a la comunidad un proyecto totalmente respetuoso y responsable con el ecosistema.
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