por Carolina Londoño
Adiós a la sal y limón. En Tierra de Vinos, el jerez, el espumoso y los vinos tinto, rosado y blanco son los productos que se apoderan del paladar de los comensales que asisten a uno de los restaurantes más novedosos de la Ciudad de México.
Gracias a su excelente labor, Tierra de Vinos ganó en 2006 y 2007 el Premio a la Excelencia otorgado por Wine Spectator, publicación especializada en el mundo del vino. Este premio fue otorgado a este restaurante mexicano por tener una de las más destacadas colecciones de vinos en todo el mundo.
Ubicado en la capital más grande del planeta, este restaurante es hoy en día una empresa líder en el sector de alimentos y bebidas del país azteca, donde el visitante puede escoger entre 10.000 tipos de vinos procedentes de las principales zonas vinícolas del mundo como Argentina, Australia, Canadá, Chile, España, Estados Unidos, Francia, Hungría, Italia, México, Nueva Zelanda, Portugal, Sudáfrica y Uruguay.
Como servicio adicional, el comensal tiene la oportunidad de escoger el vino de su preferencia apoyado por el consejo de un grupo de expertos sommeliers que recomendarán el tipo de bebida adecuada para cada plato. Además, el restaurante tiene un programa propio de cursos y catas, con diferentes niveles según las necesidades de cada cliente. Estos talleres van desde cursos básicos de degustación de vino hasta cursos especializados en vinicultura.
“Con mucho esfuerzo, capacitación, entrenamiento y precios favorables es que el equipo que trabaja en nuestro restaurante ha logrado posicionar la cultura del vino en un país como México, país arraigado al consumo de bebidas autóctonas como el Tequila”, asegura Sandra Fernández, directora de la enoteca de Tierra de Vinos.
La historia
Criados en una familia de antigua tradición vitivinícola, desde la España del Siglo XVII, los fundadores de Tierra de Vinos estuvieron vinculados al mundo del vino como productores, bodegueros y embotelladores. El amor a esta bebida y la curiosidad por aprender más acerca de su riqueza y variedad, impulsaron la apertura de Tierra de Vinos en el año 2002, un lugar donde todo gira en torno al conocimiento, degustación y aprendizaje de esta antigua bebida.
Los fundadores de Tierra de Vinos cuentan que en su mesa nunca faltó una copa de esta bebida. Siendo niños, las reuniones familiares giraban en torno al vino y, por lo tanto, de adultos quisieron volver a vivir estas amenas reuniones en su propio restaurante, acompañados por comensales mexicanos e internacionales que también comparten su gusto y amor por el vino.
“Es un lugar sin formalismos ni poses, donde se puede estar a gusto y al mismo tiempo recibir una atención profesional”, dicen los fundadores en su página web www.tierradevinos.com. Y ahora, con sólo 5 años en el mercado, Tierra de Vinos descorcha más vinos de calidad que cualquier otro restaurante en el país mexicano, tiene la mejor relación de precio, calidad de y selección de toda la nación (10,000 botellas en exposición en cada sucursal, 440 etiquetas procedentes de las principales regiones vitivinícolas del mundo), su distribuidora maneja las cavas de más de un centenar de empresas y restaurantes mexicanos y su escuela de cata y cursos relativos al vino y su cultura ha impartido más de 500 cursos y ha atendido a más de 15.000 personas venidas de todas las latitudes.
Además, en este quinquenio han sido publicadas reseñas que exaltan su calidad y excelente servicio en medios nacionales e internacionales como Condé Nast Traveler, Elle, Catadores, Quién, Bon Vivant, Playboy, Líderes de México, Quattro, entre otros.
{mospagebreak}
El local
Este restaurante tiene dos locales en la ciudad de México, ubicados en las zonas Durango y Santa Fe. La sede de Durango cuenta con 450 metros cuadrados de extensión, y la de Santa Fe, 750. Tiene 100 empleados caracterizados por su amplio conocimiento sobre el vino y su cultura, y cuenta con servicios como bar, salas ejecutivas, cursos, maridajes y cartas a la medida, envíos a domicilio y por internet. Además, Tierra de Vinos ha contado con la presencia de enólogos expertos que comparten con los comensales sus amplios conocimientos sobre esta materia.
Según Sandra Fernández, directora de la enoteca de este restaurante: “La cocina de Tierra de Vinos es una cocina sencilla, que busca el sabor puro de cada ingrediente, evitando combinaciones engañosas”. Gracias a esta premisa es que el restaurante cuenta ahora con un prestigio nacional e internacional, y sus platos preparados con base en la esencia vinícola son los perfectos acompañantes de la copa de vino.
Los platos más apetecidos por los clientes que visitan Tierra de Vinos, según Fernández, son: pecho de ternera al horno con papas confitadas, besugo (pescado muy apetecido en España), costilla de vaca a la sal , pescado a la sal, pollito con sal de trufa, jabugo (jamón español) cortado a mano, tabla de quesos importados y crema de queso manchego.
Y es que la variedad de platos con los que dispone este restaurante es una de sus fortalezas más evidentes. Además de los mencionados por Fernández, el comensal puede escoger entre varias opciones en entradas frías y calientes, y platos fuertes con amplia variedad gastronómica. En la carta de este prestigioso restaurante se incluyen desde ensalada de tomates en diferentes versiones con maridaje de vinos blancos secos florales o afrutados con alta acidez, tipo Chenin Blanc, hasta platos fuertes como Butifarra Catalana con Alubias al Ajo y Perejil y Vinos tintos con tanino medio especialmente de tempranillo, Salmón relleno de Queso Parmesano con Reducción de Balsámico con Vinos tintos de cepa Pinot Noi y Civet de Jabalí con Cebollitas de Cambray con Vinos tintos potentes con buena graduación alcohólica.
Y para tomar, Tierra de Vinos tiene una carta que comprende lo más selecto de esta bebida a nivel mundial. Entre las múltiples opciones que ofrece este restaurante mexicano, Fernández recomienda “los más de 350 vinos traídos de diferentes lugares de todo el mundo, sobre todo nuestras novedades que incluyen vinos de autor como Michel Rolland, Paul Hobs, Peter Sissek, Roberto de la Mota, Hugo d`Acosta, Jose Luis Durand y nuestra selección que incluye vinos como 3V, Doña Paula, Lat 42 de concepto y Uno de Concepto”.
{mospagebreak}
Para los clientes que quieran trasladar lo mejor del vino hasta su casa, Tierra de Vinos ofrece la posibilidad de comprar desde lo más novedoso en materia de vinos hasta copas, decantadores, termómetros y sacacorchos.
Cada mes, Tierra de Vinos le ofrece a sus clientes los más novedosos productos relativos al vino. Como novedades, este restaurante ofrece Nariz de vino en 24 esencias, de 54 aromas, y francesas de 6 aromas. Además, ofrece libros en varios idiomas sobre el tema, como diccionarios, guías y revistas. Las compras pueden realizarse a través de sus páginas www.tierradevinos.com o en sus locales en México.
Retos
Los propietarios de este restaurante saben que no es fácil manejar un mercado que de entrada pareciera que no es popular en su país. De hecho, como lo cuenta Fernández “hemos sufrido traspiés muy importantes en estos años, como lo son el incremento de la competencia, mucha de ella desleal, la falta de abasto, fluctuaciones recientes del euro y del dólar, y los altos impuestos y barreras a la hora de sacar marbetes (maquilas para las botellas de vino).
Otra de las dificultades son los altos precios que generalmente se deben pagar a la hora de consumir una botella de vino “es algo que tenemos que saber sortear” comenta Fernández. Sin embargo, desde su fundación, Tierra de Vinos ha tenido en cuenta dos pilares fundamentales a la hora de realizar su gestión como restaurante: La calidad del servicio de cocina y su amplia oferta de vinos. “El maridaje es el común denominador de estos dos aspectos”, comenta Fernández.
La directora de la enoteca aclara también que las dificultades que se presentan gracias a choques culturales están cambiando, gracias a la disposición para aceptar y disfrutar de costumbres venidas de otras tierras que poco a poco adquieren los mexicanos: “A pesar de ser un país costumbrista, México tiene ahora una gran apertura, una gran sensibilidad y una gran aceptación por culturas gastronómicas diferentes. Yo creo que la estrategia del éxito de nuestro restaurante es y será siempre mantener una propuesta novedosa que distinga y diferencie de nuestra competencia”.
Hoy, Tierra de Vinos es un restaurante que con orgullo presenta una destacada reputación a nivel nacional e internacional. Según Fernández, la clave de su éxito se deriva de varias competencias que hoy por hoy cuenta cada uno de los integrantes de su equipo de trabajo: “Tierra de Vinos ha triunfado porque como equipo todos tenemos una pasión muy fuerte por lo que hacemos, una visión muy clara de cómo lograr nuestros objetivos, muchas ganas de seguir trabajando y luchando por un tema como el vino que afortunadamente dejó de ser una moda y ahora está empezando a ser una costumbre entre los mexicanos”.
Deje su comentario