Una buena planificación de un negocio hotelero permitirá ejecutar mejor los planes estratégicos y así asegurar el éxito en la gestión empresarial.
Por: Jorge Gómez Betancourt*
La perspectiva estratégica de los negocios nos lleva a una reflexión: ¿Una actividad comercial, por sí misma, es buena o mala? O ¿es el modelo de negocio con el cual operamos esa actividad el que es deficiente o exitoso? La respuesta es sencilla y clara: el éxito de las empresas no lo define el tipo de actividad, lo establece la forma en que se estructure la gestión empresarial.
En el sector hotelero la diferencia de éxito o fracaso está en el plan estratégico del hotel, su estructura administrativa, financiera, operativa y comercial. He tenido la oportunidad de participar en proyectos nacionales e internacionales, donde hoteles de la misma categoría, zona, estructuras y clientes similares tienen diferentes niveles de ocupación y obtienen utilidades y rentabilidades diferentes. ¿Es entonces la hotelería una buena o mala actividad comercial? No, es el modelo de negocio hotelero el que hace la diferencia.
Y un negocio hotelero exitoso basa su gestión principalmente en los siguientes ítems:
- Un enfoque estratégico, con una perspectiva financiera definida en términos de indicadores medibles y controlados y con un plan de gestión financiero basado en la optimización de los recursos, la utilidad y la rentabilidad.
- Un plan operativo técnicamente diseñado y apalancado en los conceptos de innovación, creatividad, diferenciadores y calidad, apoyado en un talento humano competente y alineado con el negocio.
- Una administración con una estructura eficiente y eficaz que le garantice excelentes niveles de productividad.
- Un plan estratégico de marketing y posicionamiento, con una clara y efectiva identificación y definición de cliente y nicho de mercado, que lo lleve a un nivel competitivo sostenible y creciente en el tiempo.
- Una infraestructura acorde a la propuesta de valor que se le ha hecho al cliente.
- Un plan de alianzas estratégicas con proveedores, competidores y entidades del contexto local, regional, nacional e internacional.
En este orden de ideas, es necesario que cada uno de sus hoteles cuente con un modelo de negocio exitoso, que les garantice un fortalecimiento y desarrollo empresarial basado en la consecución de altos niveles de satisfacción de los clientes, excelentes márgenes de utilidad y rentabilidad, desarrollo integral del talento humano y un mejoramiento continuo de los procesos y procedimientos de operación.
Debemos ser más proactivos, tenemos que adelantarnos a la dinámica y evolución del mercado, así como a las nuevas exigencias de los clientes. Debemos hacer sinergia con los demás actores de la cadena turística de la región y del país. El futuro de la hotelería y el desarrollo turístico del país es responsabilidad de todos nosotros, no podemos abstraernos a este compromiso.
Esta es una gran oportunidad y vamos a aprovecharla. Les invito a que hagan parte de este nuevo reto para los hoteles de Colombia: tener hoteles de clase mundial.
*Director Ejecutivo Cotelco, Quindío. Especialista en productividad y competitividad hotelera.
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