A la hora de pensar en la creación y puesta en marcha de un proceso hotelero, es necesario pensar en los costos y las condiciones de servicio que exige en esta industria. Es entonces cuando se debe evaluar la posibilidad de tener un consultor especializado en el tema.
Por Valterina Gherardi Torres*
En esta oportunidad compartiré una historia de la vida real con la cual seguramente muchas personas se identificarán.
El protagonista de esta historia se llama Luis; él y su familia poseían una casona, y además tenían dinero ahorrado, no sabían qué hacer con la casona ni en qué invertir el dinero.
Luis, durante mucho tiempo, leía y escuchaba en la radio, televisión, revistas y diarios sobre el incremento del turismo en el país, sobre la construcción de nuevos hoteles y remodelación de algunos ya existentes.
Un buen día, Luis reunió a los miembros de su familia, les comentó las noticias sobre los turistas, los nuevos hoteles, y su idea de convertir la propiedad que tenían en un bonito hotel. La familia le comentó que ninguno de ellos sabía nada sobre el tema, y le preguntaron cómo tenía pensado administrarlo, a lo que Luis contestó que había viajado mucho, había estado hospedado en diferentes hoteles y por lo que había observado y experimentado, pensaba que sería fácil, que él mismo podía hacerlo. Luis les manifestó “¿qué tan difícil puede ser decorar, contratar a un recepcionista, una persona que limpie? y listo… ponemos el hotel en marcha”.
Manos a la obra
Y así fue, llegó la hora de decorar la casona y convertirla en hotel. Luis contrató al pintor, cuyos datos los obtuvo de la guía telefónica, y quien se encargaría de proporcionar la pintura, según lo especificado en el presupuesto. En el proceso, Luis se dio cuenta que el tono del color de un tarro de pintura era diferente al otro y así sucesivamente, quedando las paredes con diferentes tonos. El pintor cambió la pintura, tuvo que repintar las paredes, esto significó una demora y ya no inaugurarían el hotel en la fecha que habían planeado.
Luego, Luis decidió buscar a un carpintero con el fin de que fabricara los muebles de acuerdo a sus propios diseños y a la medida de los espacios que ocuparían. El carpintero fabricó el mobiliario y lo entregó una semana después de la fecha pactada, y para colmo de males los muebles no calzaban en los lugares determinados, algunos se reubicaron, y otros se rehicieron, y esto significó, además de pérdida de tiempo, un gasto adicional, ya que las medidas las había tomado Luis y no el carpintero.
Llegó el momento de contratar al personal, Luis decidió publicar en el periódico un aviso solicitando un recepcionista, al día siguiente de publicado, una gran cantidad de personas formó una larga fila fuera del hotel esperando a ser entrevistadas. Luis no tuvo tiempo de reunirse con todos, aún así contrató a una persona. Pasado el tiempo se dio cuenta que la ocupación del hotel no era proporcional a los ingresos. Observó que había huéspedes en el hotel pero no estaban registrados, notó que el recepcionista no reportaba el dinero.
Además Luis contrató a una persona para que se encargara de la limpieza de las habitaciones, esta persona no tenía claro los procedimientos de limpieza ni sabía cómo utilizar los productos, así mismo tomaba demasiado tiempo en limpiar las habitaciones. Luis al contratar a esta persona sólo le indicó qué lugares debía limpiar, sin especificar procedimientos ni cantidades de productos a usar.
La crisis
Luis ya no podía más, la desesperación y presión de la familia no lo dejaban vivir tranquilo, sentía que ya no podía administrar el hotel, tomó la decisión de reunirse con su familia y les manifestó su preocupación, ya que se dio cuenta que administrar un hotel sin los conocimientos básicos no era tan fácil. Después de una larga reunión, Luis y su familia, decidieron contratar los servicios de una empresa consultora de hoteles y restaurantes.
Esta empresa asesora los ayudó a organizar la empresa, evaluar al personal, determinar las funciones, procesos y procedimientos de las diferentes áreas y puestos de trabajo y utilizar los formatos adecuados para establecer controles.
Luis se dio cuenta que si hubiera contratado los servicios de una empresa consultora de hoteles y restaurantes desde un inicio, hubiera ahorrado tiempo, dinero, y evitado muchos malos ratos.
Una ayuda profesional no está de más
Las empresas consultoras ayudarán a desarrollar e implementar el proyecto hotelero o restaurantero considerando:
* Finanzas: Considerar el presupuesto, capital disponible, necesidad de solicitar un crédito bancario.
* Planeamiento: Desarrollar el plan de negocios, determinando las debilidades, fortalezas, oportunidades, competencia.
* Diseño: De acuerdo al terreno o al establecimiento existente, guiándose de los planos y requerimientos legales.
* Construcción y remodelación: Supervisar la obra, proveedores, hacer cumplir los tiempos, calidad y requerimientos de ley.
* Administración: Supervisar las áreas operativas y administrativas, ayudando a los propietarios a relajarse.
* Reclutamiento y selección de personal: Entrevistar y seleccionar al personal idóneo que se desempeñará en los diferentes puestos del hotel.
* Manuales y estándares: Evaluar, elaborar, estandarizar e implementar las funciones, procesos, procedimientos y formatos en las diferentes áreas.
* Capacitación: Preparar, de manera constante, al personal administrativo y operativo en los diferentes procesos, procedimientos y atención al cliente.
* Auditorías: Evaluar constantemente el desempeño del personal administrativo y operativo, el cumplimiento de los estándares, procesos y procedimientos.
* Cuellos de botella: Detectar los puntos críticos de control, deficiencias en el servicio, procesos y procedimientos, con el fin de modificarlos de tal manera que sean más eficaces y eficientes.
Relajémonos y dejemos que las empresas consultoras de hoteles y restaurantes nos ayuden a convertir nuestro sueño en realidad.
¡Solicitar el apoyo de un especialista es una decisión inteligente! No es un gasto, es una inversión.
Si deseamos que nuestro hotel o restaurante sea exitoso desde el inicio, entonces, no perdamos tiempo y tomemos la decisión, indaguemos, busquemos y contemos con el apoyo de consultores especializados quienes nos guiarán paso a paso en nuestra vida dentro de la industria hotelera y de restauración elaborando un plan de negocios, asesorándonos en el diseño, construcción, remodelación, administración de propiedades, capacitación de personal administrativo y operativo, estandarizar procesos y procedimientos de acuerdo a ley.
* Gerente General de Soluciones Hoteleras MVH SAC. [email protected]
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