Para el gerente general del Gaia Hotel & Reserve, cerca al Parque Nacional Manuel Antonio en Costa Rica, la receta de la vida tiene pocos, pero importantes ingredientes.
por Héctor Gómez Pérez
Además considera que existe un producto de exportación que es común para todos los países que encuentran en el turismo y la industria de los servicios sus principales fuentes de ingresos: “en la industria turística y en el servicio al cliente nuestro más preciado producto de exportación es nuestra sonrisa. Por otra parte, la familia, el amor y el respeto a todos los demás, son los ingredientes esenciales de la receta de la vida”.
Para el gerente general del Gaia Hotel & Reserve, en el Parque Nacional Manuel Antonio en Costa Rica, la receta de la vida tiene pocos, pero importantes ingredientes. Además considera que existe un producto de exportación que es común para todos los países que encuentran en el turismo y la industria de los servicios sus principales fuentes de ingresos: “en la industria turística y en el servicio al cliente nuestro más preciado producto de exportación es nuestra sonrisa. Por otra parte, la familia, el amor y el respeto a todos los demás, son los ingredientes esenciales de la receta de la vida”.
Con estas palabras iniciamos junto a Diego Fallas Ibáñez, nuestro profesional del mes, el recorrido que nos permitió conocer algunos aspectos de su vida personal y su corta, pero ascendente carrera como gerente de la hospitalidad. Basta con decir que en el 2007 el Gaia Hotel & Reserve obtuvo el World Travel Awards Costa Rica’s Leading Boutique y el Condé Nast Johansens en la categoría Most Excellent Hotel en Centro América y México. El 2008 también estuvo cargado de buenas noticias con los dos premios World Travel Awards en las categorías Costa Rica’s Leading Boutique Hotel y Central America’s Green Hotel. Premios de gran envergadura para un hotel que abrió sus puertas en diciembre de 2005 y para un gerente que se inició en la industria precisamente con este proyecto hotelero.Un economista en la industria
Fallas nació en San José de Costa Rica el 2 de septiembre de 1971 y sus estudios universitarios tuvieron más asignaturas de finanzas que de hotelería ya que es licenciado en relaciones económicas internacionales. Además es bachiller universitario en comercio exterior, máster en administración de negocios con especialidad en banca y finanzas, y tiene posgrados en manejo de medios de comunicación masiva, educación para la paz, turismo sostenible y propiedad intelectual.
Aunque el inicio de su vida laboral lo realizó en dependencias oficiales como el Instituto de Desarrollo y Fomento Municipal o el Departamento de Política Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica, posteriormente pasó a la empresa privada, siempre en el campo del comercio nacional e internacional. Su salto a la industria de la hospitalidad se dio en 2004 cuando conoció en Miami, por esos designios del destino, al presidente de Gaia Hotel & Reserve, Boris Marchegiani. “Él decidió invertir en una de las zonas más bellas de Costa Rica y me hizo parte de la aventura; una aventura que ha crecido hasta el día de hoy y que ha pasado de ser un bello sueño a uno de los mejores y más reconocidos hoteles 5 estrellas de Centro América y el Caribe”, dijo Fallas.
La importancia de la familia
“Tengo la dicha de tener a mis padres, Luis Arturo Fallas y Rosibel Ibáñez, ambos luchadores y valientes. Son ejemplo de honestidad y valores espirituales, además son la inspiración diaria para crecer personal y profesionalmente”, señaló Fallas. Su familia nuclear está compuesta además por su hermana Rosa María, su cuñado Paul y su sobrina Pilar, “quien desde hace dos años se ha convertido en la alegría familiar”. Asimismo éste costarricense le otorga un espacio de privilegio en su vida a su grupo de amigos, ya que según él “comparten mis aspiraciones y sueños y siempre han sido un apoyo fundamental en los momentos más importantes”.
En lo que respecta a sus pasatiempos, Falla disfruta del diseño de espacios naturales, las orquídeas, la música, el arte y la restauración de objetos antiguos. Le gusta la geografía, los temas relacionados con la ciencia ficción y la política exterior y es fiel seguidor del Saprissa, uno de los clubes de fútbol más populares de su país.
América Latina es un tesoro turístico
Para el profesional del mes, nuestra región es un paraíso turístico porque existen zonas de una belleza geográfica sin igual, sin contar con la abundancia de recursos naturales y la magnífica biodiversidad. “Hay grandes nichos de mercado que todavía no han sido explotados como la observación de aves en Colombia o el disfrute de las migraciones balleneras en América Central. Todos los recursos marinos, inclusive los proyectos que promueven el desarrollo y la generación de fuentes de trabajo, si son bien direccionados, pueden ser recurso turístico explotable; como ejemplo de esto están las grandes granjas de maricultura que poco a poco se convierten en importantes productores de bienes de consumo masivo, pero que a la vez y bien controladas son fuentes de trabajo y un bien de explotación turístico”, afirmó Fallas.
Igualmente, señala que mercados como el asiático y el europeo tienen puesta su mirada en los destinos latinoamericanos porque ofrecen la mayor rentabilidad a un menor costo, en comparación con los mismos destinos europeos o de otras latitudes. En lo relacionado con Costa Rica, Fallas no desconoce que el turismo es el principal generador de divisas, y de ahí la importancia de establecer fuertes relaciones diplomáticas con una importante economía como la China. Esto sin contar la necesidad de trabajar la inversión horizontal, es decir con otros países latinoamericanos, que según señala “en el caso de Costa Rica ha producido cientos de miles de dólares a partir de las fusiones de grupos empresariales centroamericanos”.
Si bien la crisis económica ha impactado a diversos actores de la industria, Diego Fallas considera que en el caso del Gaia Hotel & Reserve el efecto negativo no se ha sentido por el tipo de viajero que se aloja en él. “Nuestros viajeros cuentan con un colchón importante que les permite no ser tan susceptibles a la crisis económica que sí afecta directamente a los sectores medios de la sociedad. Si bien es cierto que todos los viajeros han reducido su nivel o rango de gasto diario porcentual, en el caso de nuestro tipo de huésped, aunque el fenómeno se presenta, no les impide consumir dentro de las instalaciones, ni mucho menos les obliga a cambiar la categoría del hotel que van a utilizar durante sus vacaciones”.
Fallas, el hombre hotelero
Según lo señala nuestro profesional “el objetivo fundamental para la industria hotelera es brindar la máxima calidad en servicio mediante un continuo mejoramiento con sostenibilidad, responsabilidad social empresarial y satisfacción de los colaboradores del Hotel, impulsados por un ambiente caracterizado por la unidad y el respeto”. Por eso no es raro que cada tanto Fallas hable del turismo sustentable y la responsabilidad social con el entorno inmediato del hotel; prueba de ello es el Certificado de Sostenibilidad Turística (CST) que el Instituto Costarricense de Turismo le otorgó al hotel y el trabajo voluntario que realizan varios ejecutivos de Gaia con la organización COPAZA, entidad que promueve la cultura, la no violencia entre los jóvenes, además de las prácticas saludables lejos del alcohol y las drogas.
“Ha sido la experiencia más enriquecedora para llevar a cabo y concientizar a nuestros clientes que no sólo el bellísimo entorno natural es nuestro atractivo sino también el componente humano de la zona que lucha en pro del desarrollo local y humano”, puntualizó Fallas.
Deje su comentario